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Con la llegada de la Castañada, Barcelona se prepara para celebrar multitud de fiestas de Halloween y otros planes, sobre todo en discotecas. De forma preventiva, el Distrito de Ciutat Vella ha abierto inspecciones de oficio durante el presente mes de octubre en todos los establecimientos con licencia de sala de fiesta y discoteca del barrio.
Se han realizado inspecciones en 22 establecimientos que han dado como resultado la detección de incumplimientos en materia de Reglamento de espectáculos públicos y actividades recreativas. Se trata de siete faltas relacionadas a cartelería informativa y alumbrado de emergencia y cinco incumplimientos de la Ordenanza municipal de condiciones de protección contra incendios, en concreto por la falta de mantenimiento de los extintores y por deficiencias en puertas de emergencia y salidas de evacuación.
Según destaca el Ayuntamiento, las inspecciones en salas de fiesta, discotecas y salas de baile se han llevado a cabo como es habitual en "diferentes franjas horarias, con público en el interior y los servicios habituales en funcionamiento así como en horario de cierre para facilitar las comprobaciones". Los incumplimientos conllevan un aviso por parte de las autoridades y, de no solucionarse en el plazo de un mes, los establecimientos podrían enfrentarse incluso al cierre.
Actualmente, en Barcelona existen 113 discotecas y salas de fiesta en funcionamiento. Desde 2019, las autoridades han efectuado 632 inspecciones técnicas con la personación de la Guardia Urbana para verificar que todos los establecimientos cumplen la normativa en referencia a lucha contra incendios, vías de evacuación, elementos de protección, puertas de emergencia y normativa de ruidos, entre otros.