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A partir del próximo lunes se empieza a retomar cierta normalidad en la vida cultural de Cataluña. Tal y como anunció ayer el gobierno, se prevé que el día 23 de noviembre vuelvan a abrir teatros, cines, auditorios y salas de concierto con un 50% de aforo. Eso sí, en ningún caso el número de asistentes podrá aumentar el umbral de las 500 personas. Que se vuelvan a levantar los telones incluye otra ventaja, aparte del beneficioso consumo de cultura: la posibilidad de poder volver más allá de las 10 en casa. Como ya ocurría antes del nuevo cierre de teatros y cines, asistir a cualquier acto cultural (y con una entrada que así lo demuestre) es motivo suficiente para poder "esquivar" el toque de queda. Ponemos mucho entre comillas el verbo "esquivar" porque esta excepción debe ser coherente en el horario de salida de los teatros y cines, no será válido enseñar una entrada del cine a partir de las 2 de la noche, por ejemplo.