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Puede que el metro de Barcelona no sea el más antiguo del mundo –lo es el de Londres, inaugurado en 1863–, pero sin duda es viejo. ¡Y vaya si lo es! Este año, la línea más antigua de la ciudad cumple cien años: la L3. La línea verde, que actualmente viaja desde la Zona Universitaria hasta la Trinitat Nova, se inauguró en 1924 con un recorrido por cuatro estaciones: Cataluña, Aragón (actualmente el paseo de Gràcia), Diagonal y Lesseps. Para celebrar el siglo de rendimiento, la empresa de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha preparado una serie de eventos a lo largo del año para acercar la historia del metro de Barcelona a los ciudadanos.
En este sentido, TMB ha aprobado la licitación para restaurar cinco coches de las históricas series de tren 100, 300, 400, 1100 y 3000 del metro de la ciudad para ser expuestos en los actos del centenario, que se anunciarán próximamente.
Reparaciones y limpieza
Cada uno de los coches se limpiarán cuidadosamente por el interior y el exterior, para eliminar el resto de amianto que queda en algunos de ellos, así como se repararán los pavimentos, ventanas, puertas, marcos, los paneles laterales y otros elementos, a fin de que puedan ser visitados. También se les cambiará la iluminación para mejorar su exposición y se les instalará escaleras y rampas de acceso para cumplir con las normativas vigentes de accesibilidad. El total de los trabajos se ha licitado por 2,1 millones de euros, que se distribuirán entre los distintos trenes según su estado actual y las reparaciones que necesiten.
En cuanto a la serie 100, los trabajos recuperarán el coche número 126, que empezó a funcionar en 1926 y se retiró en 1979. La serie 300 se dejará tal y como quedó después de su retirada en 1987. I las series 400 (1958), 1100 (1974) y 3000 (1986) también se restaurarán de forma que queden como cuando estaban en circulación. De hecho, el último servicio de la serie 3000 fue en febrero de este año, cuando se retiró el último tren que quedaba en circulación en la L3.
Las características técnicas de estas restauraciones han sido aprobadas por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat, puesto que algunos de los vehículos son considerados como Bies Culturales de Interés Nacional.