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Haber sido adolescente en Barcelona y sus alrededores quiere decir que, en algún momento de esta dura etapa que tiene lugar entre los trece y los veinte y cinco años, fuiste a comprar un complemento estético para reivindicar tu singularidad en 'El Camello’. Pero a partir de septiembre, los 'teenagers' de la ciudad tendrán que buscar otro lugar donde forjar su fase 'emo', 'skater' o 'hippie': después de casi 50 años de historia, estas galerías de Portaferrissa dicen adiós ala ciudad.
El cierre de 'El Camello' no es más que otra consecuencia del impacto de la crisis pandémica en la ciudad de Barcelona. Las galerías, llamadas oficialmente El Mercadillo, pero conocidas con el apodo de 'El Camello' por la figura de este animal que flanquea la entrada, han tenido que cerrar por motivos económicos, ya que las deudas por el alquiler han llevado la propiedad al juzgado para reclamar el desahucio, y los inquilinos han decidido devolver las llaves voluntariamente.
El establecimiento abrió en 1975 y durante todo este tiempo ha sido conocido por acoger las tiendas de ropa favoritas de las diversas tribus urbanas de Barcelona. Pero no solo por eso, el espacio también se ha convertido en un mito por el bar El Jardín y su característica terraza, que también tendrán que cerrar una vez las cuatro últimas tiendas de El Mercadillo devuelvan las llaves a los propietarios en septiembre.