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“Con nostalgia y gratitud, anunciamos nuestro cierre después de un siglo dedicado al arte de las alfombras orientales (...) ¡Gracias por acompañarnos en este viaje!”, con este comunicado a través de su perfil de Instagram, la centenaria tienda de alfombras orientales Turkestán se despide de la ciudad. Después de casi 111 años, el negocio dirá adiós a la ciudad en la que nació y donde se ha convertido en todo un referente de las alfombras artesanales. Según han anunciado en el mismo comunicado, Joan Sastre, quien ha estado al frente de la tienda durante la última etapa del negocio, se jubila y, por falta de relevo familiar, el establecimiento también se marchará con él. Si pasa por la tienda, en el número 90 de la calle Roger de Llúria, verá unos grandes carteles donde se puede leer en letras rojas “Turkestan se jubila, ¡liquidamos todo nuestro stock!”, y es que el negocio ofrecerá descuentos especiales hasta finales de año, cuando se despida definitivamente de Barcelona.
Según ha explicado Joan Sastre a Betevé, "este negocio requiere tiempo, paciencia y cariño", y sus hijos han decidido no continuar su legado, por lo que ha decidido bajar la persiana. La decisión ha sido tomada después de mucho pensar y, una vez la noticia se hizo oficial, las redes sociales de la tienda se llenaron de mensajes de clientes que recuerdan con nostalgia al establecimiento y cómo formó parte de su infancia, así como mensajes que desean buena suerte a Juan en esta nueva etapa. Aunque la noticia ha sorprendido y llenado de pena a mucha gente, el equipo de Turkestán ha querido irse con alegría y sin estar de nada y ha celebrado una fiesta de despedida con clientes, amigos y familiares para homenajear a sus 111 años de historia.
La tienda abrió su primer establecimiento en 1913 en la rambla Cataluña como negocio familiar con la idea de ofrecer alfombras únicas, artesanales, de diseño y texturas de una gran belleza artística. El objetivo, que se inició hace más de un siglo, se ha mantenido hasta la actualidad, y con el esfuerzo de tres generaciones que han estado al frente del negocio. Pese a que el servicio no ha cambiado con el paso de los años, sí lo ha hecho su ubicación y, después de muchos años en el local de rambla Cataluña, en el 2025 se trasladó a la actual de la calle Roger de Llúria, que también funciona como galería.
En el Parlament desde 1981
Cada alfombra de Turkestán tiene una historia detrás, un origen y una cultura única, y ha sido anudada a mano, lo que hace que cada una sea única e irrepetible. La calidad del material y el estilo del negocio llamaron la atención no solo de cientos de personas que han escogido las alfombras para decorar sus hogares, sino también del Parlament de Cataluña. Desde 1981, la tienda se encarga de engalanar algunas de las zonas del espacio, como la escalinata principal del Parlament, con una gran alfombra roja, la que cubre el suelo del hemiciclo y la del despacho del presidente de la Generalitat, de color beige y procedente de Irán.