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El pan es uno de los productos gourmet de uso diario más populares y en Barcelona puede probarlo en uno de los mejores hornos barceloneses que todavía lo elaboran de forma artesanal. La ciudad está llena de panaderías que mantienen su tradición generación tras generación, mientras que a otras ya les ha llegado el momento de jubilarse y bajar la persiana para dar paso a otros comercios.
El Forn Ginebra abrió hace más de un siglo en el número 226 de la calle Valencia, en el Eixample, convirtiéndose en uno de los hornos más distinguidos de la ciudad. El pasado mes de octubre recibieron su último galardón, el Panellet de Bronce por sus excelentes panellets. Unos meses después de recibir el reconocimiento, la familia Ginebra Comas, la propietaria del negocio, anunció que se jubilaban, pero antes se asegurarían de que dejaban el local en buenas manos. Dos meses después de que anunciaran el cierre, el Forn Ginebra ya tiene sustituta: la panadería Baguette.
"Queremos conservar la esencia del Forn Ginebra, pero añadiendo el toque francés", explica Hugo Laroche, el responsable de Baguette. Laroche pertenece a la segunda generación de su familia que se dedica a la repostería y asegura que han querido "llevar a Barcelona la forma tradicional francesa de hacer el pan y ofrecer la baguette francesa real".
Productos directos de París hacia Barcelona
La panadería francesa ha escogido Barcelona para abrir su primer establecimiento estatal y acercar la varilla francesa a más gente fuera de Francia. "Hasta ahora, era imposible encontrar un pan como este en la ciudad", asegura Laroche, quien añade que su objetivo es llegar a inaugurar hasta otros cuatro establecimientos como el del Eixample en otros puntos de Barcelona.
El nuevo negocio ha conservado el obrador de 220 metros cuadrados del Forn Ginebra donde también realiza todos los productos de forma artesanal con productos que proceden de los Grand Moulins de París. Aunque este tipo de materias primas hace que el proceso de fermentación sea más largo, Laroche asegura que es esencial para conseguir el sabor único del producto francés.