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"Después de más de 20 años llenando barrigas y copas, primero como Arran y después como Terra d'escudella, hemos decidido poner punto y final a nuestro proyecto cooperativo", así comienza el comunicado del conocido restaurante de Sants, Terra d'escudella, para anunciar que baja la persiana para siempre. Su equipo ha explicado que el paso de los años, el desgaste físico y mental, el covid, la inflación y la falta de relevo han sido algunas de las razones por las que la asamblea de la cooperativa haya decidido despedirse del barrio después de más de dos décadas.
En el comunicado también aclaran que "están en un momento dulce" y contentos con su propuesta gastronómica cuyos precios populares no quieren subir, por lo que "prefieren dejarlo aquí, sin deber nada a nadie, sin rencores". El equipo de Terra d'escudella también ha agradecido el esfuerzo de todos aquellos que han trabajado con ellos, así como a las proveedoras, repartidoras y comerciales y a los colectivos y entidades del barrio con las que han colaborado y han hecho crecer el proyecto. "Han estado unos años muy bonitos de nuestra vida a su lado y esperamos a que nos eche de menos tanto como nosotros a vosotros", concluye el comunicado.
El establecimiento ha hecho pública la noticia a través de su cuenta de X, donde han colgado el escrito para despedirse, una publicación que acumula ya 146.000 visualizaciones y cientos de reacciones. "No podéis cerrar, sois el alma del barrio!", "si cerráis vosotros, perdemos otro pedazo de identidad santsenca" y "día tristísimo, os echaremos mucho de menos" son algunos comentarios que han dejado los usuarios debajo de la publicación del restaurante.
Un icono del barrio
El establecimiento se inauguró a principios de 2000 y ha estado siempre comprometido con la defensa y el fomento de la lengua y la cultura catalana y estrechamente vinculado a los movimientos de izquierda que luchan por la independencia de los Països Catalans bajo el lema "alimentando resistencias, engordando disidencias". Con el paso de los años, el restaurante se convirtió en uno de los más emblemáticos del barrio y en los mejores lugares donde comer una buena escudella y platos elaborados con productos de proximidad. Desde que nació, Terra d'escudella quería convertirse en un proyecto más allá de un restaurante, un objetivo que cumplieron transformándose también en un espacio cultural y de ocio "rotundamente de izquierdas y firmemente comprometido con la liberación nacional" que se convirtió en miembro de la Federación de Cooperativas de Cataluña.