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Aún con las emblemáticas figuras del Joker y Batman en la entrada y los carteles del 20% de descuento en todos los productos de merchandising, la tienda de ECC Cómics de Gràcia ha dicho adiós para siempre a la ciudad. El establecimiento de la editorial de cómics en el número 30 de la calle Bonavista ha bajado la persiana del local de 400 m² que inauguró en marzo de 2023 y que tenía más de 25.000 referencias a la venta.
La tienda ha asegurado que se trata de una despedida permanente, con los carteles colgados en el escaparate y en la puerta, donde se puede leer cerrado permanentemente en catalán, castellano e inglés. El cierre de la librería es una consecuencia de la quiebra de la editorial, que está en proceso de liquidación y disolución y se declaró en concurso de acreedores el pasado mes de enero, según el diario digital Xataka.
Si pasáis por delante del local, podréis ver que aún están colgados algunos de los emblemáticos pósters del cómic de Superman y del Festival del Cómic Independiente y Autoedición, aunque, si miráis a través del cristal, las estanterías ya están vacías. El local, que antes funcionaba como una especie de templo del cómic, un género intergeneracional, ahora está lleno de cajas y palets con los artículos de la tienda, que se trasladarán al otro local que aún tienen en la ciudad, en Arenas de Barcelona.

La segunda tienda de cómics más grande de Barcelona
La macro-librería de Gràcia de ECC Ediciones, la editorial de Barcelona que publica en España todos los cómics del universo de DC, con personajes como Batman y Superman, se convirtió en la segunda más grande de Barcelona. Desde su inauguración, en 2023, el establecimiento era un paraíso para los fanáticos del cómic y el merchandising especializado, con imponentes figuras de acción del Batman de Frank Miller y funkos de toda clase. El coordinador de tiendas de ECC, Albert Benavente, explicó que la tienda servía para dar salida a producción editorial propia y que el sótano de 100 m² se convertiría en un espacio para acoger presentaciones y eventos.

Aunque los superhéroes eran uno de los protagonistas de la tienda, no eran los únicos, y el coordinador del espacio tenía claro que no quería crear una tienda temática. "Nuestro objetivo es que puedas pasear tranquilo y mirar cómics con calma. Y dar espacio a muchas otras cosas más allá de los superhéroes, aunque sea lo que nos identifica más como editorial", explicó Albert Benavente. Las decenas de estanterías del local albergaban de todo: desde superhéroes y cómics en catalán y castellano, hasta una sección de cómic europeo y estadounidense. La desaparición de esta emblemática tienda es una gran pérdida para los fanáticos de los cómics de Barcelona, un género que "va de los seis hasta los 60 años, el cómic es intergeneracional", aseguraba Benavente.