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Abrió sus puertas el 15 de mayo de 1992 y tendrá que cerrarlas a inicios de 2023: el 14 de enero será para Merlin el fin de una trayectoria de 30 años como discoteca. Los propietarios de la sala, que se encuentra en la calle de Àvila, 142, han dado las gracias a través de las redes sociales a las diversas generaciones que han llenado la pista hasta la madrugada durante todos estos años y han anunciado que las noches del viernes 13 y el sábado 14 de enero serán las últimas sesiones de este club, famoso por su estética de aires medievales. Si buscáis fiesta para Nochevieja, también podréis celebrarla aquí, con una entrada anticipada que vale 30 euros e incluye dos copas.
Pedro Estébanez, uno de los socios de la discoteca, confirma que el cierre no ha sido voluntario, sino porque no han podido renovar del contrato: un fondo de inversores se quedará con el local y el Ayuntamiento de Barcelona con el 10%, seguramente para construir pisos de alquiler de protección oficial. "Llevábamos 30 años en el mismo local, y nos habían renovado el alquiler dos veces, pero cuando llegaron los nuevos propietarios nos hemos encontrado que tenían otros planes". Estébanez explica que este final es duro porque es un proyecto en el que desde hace tres décadas están los mismos socios: "Nosotros somos tres amigos que vinimos de Palencia, de Aguilar de Campoo, y al poco de llegar a Barcelona montamos la discoteca. Empezamos con 30 años y ahora tenemos 60". Por eso no tienen previsto reabrir en otra ubicación: "Nos lo plantearíamos si estuviera en Poblenou, porque ya nos lo conocemos, pero sabemos que aquí es muy difícil que den licencias". Aunque aceptan la situación, reconoce estar un poco enfadado porque no les han ofrecido ninguna alternativa.
