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El serial de la movilidad en Barcelona escribe hoy un nuevo episodio con el anuncio por parte de Cabify del retorno a la actividad. Desde el 7 de marzo se podrá volver a solicitar a través de la aplicación los servicios de alquiler de vehículos con conductor -las famosas VTC-, dando servicio al millón de usuarios registrados que afirma tener la empresa.
El despecho ha durado sólo un mes, el tiempo entre que Cabify anunció su marcha de la ciudad y ahora que anuncia su regreso. La multinacional afirma que cumple con todos los requisitos impuestos por la Generalitat y el Ayuntamiento, y que si antes le parecían inviables 15 minutos de espera, ahora podrá prestar el servicio sin problemas. Cabify, sin embargo, no nombra la restricción del Área Metropolitana, que impone un receso de una hora a la contratación del servicio, un castigo que de momento no afecta a las VTC.
La empresa, como es normal, se queja en su comunicado de esta y otras restricciones impuestas a las VTC (como la prohibición de geolacalitzar los vehículos y la obligación de volver a la base después de prestar el servicio), y justifica su cambio de opinión por la "salida al rescate del sector y de los miles de puestos de trabajo".
"Lamentamos que las administraciones hayan optado por restringir las opciones de movilidad de los usuarios y el derecho a la libertad de empresa de Cabify a través de una normativa con un carácter contrario al interés general", argumentan en el comunicado.
El usuario sólo tendrá que abrir la aplicación y aceptar las nuevas condiciones del servicio para poder pedir un vehículo bajo las nuevas restricciones. Según la empresa, se espera ofrecer una flota de 300 conductores en una fase inicial, lo que puede ocasionar alguna demora en el servicio, sobre todo en horas punta.
La regulación de las VTC fue en parte una victoria del sector del taxi después de una huelga muy cuestionada. Un marco de regulación muy restrictivo -impugnado los tribunales- que juega a favor del monopolio del taxi y que no se ha aplicado en Madrid a pesar de que las protestas de los taxistas se alargaron más que en Barcelona.
El serial continúa y su argumento todavía tiene bastante incógnitas como para llenar muchos episodios más.