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Las playas de Barcelona acogen a más de un centenar de especies de peces, y entre estas especies se encuentran los caballitos de mar, una especie protegida que encuentra refugio en la costa barcelonesa. Ésta es una de las conclusiones que ha aportado el último estudio sobre la biodiversidad marina del litoral de la ciudad condal del Institut de Ciències del Mar y que ha contado con la colaboración de la ciudadanía. El estudio, que ha durado casi cuatro años, también ha detectado otras especies protegidas destacadas como la corvina o el mero, y una invasora: la Sorella del Sud, una especie proveniente de las costas del Atlántico oriental y occidental.
El Atlas de Biodiversidad del Ayuntamiento de Barcelona hasta ahora no disponía de información sobre la biodiversidad marina de las playas de la ciudad, pero a raíz de este análisis se han incorporado las 103 especies de peces detectadas en el litoral barcelonés. Además, la ciudadanía ha sido imprescindible en la recogida de estos datos inéditos. A través de una plataforma digital los ciudadanos han podido compartir sus descubrimientos realizados mientras practicaban snorkell y submarinismo. Las fotografías subidas a la plataforma han sido validadas por personal investigador y, en concreto, se han recopilado y validado más de 10.000 observaciones de 713 especies, de las que 103 son peces.
Este gran número de observaciones de una gran variedad de especies por parte de la ciudadanía han permitido detectar especies que no se esperaba encontrar, como los caballitos de mar. Además, en el caso de los caballitos de mar se han reportado dos especies en varias playas de Barcelona, lo que demuestra que son especies mucho más comunes del litoral de la capital catalana.
El objetivo final de la iniciativa es ayudar a avanzar en la investigación y poner a disposición de la ciudadanía el conocimiento sobre la biodiversidad de sus playas, pero también mejorar las políticas de gestión de algunas especies, en especial de las más vulnerables y de las invasoras. Por ejemplo, la única especie invasora detectada, la Sorella del Sud, se considera actualmente una especie invasora de importancia menor, ya que con el calentamiento del agua cada vez este tipo de apariciones de especies de otros lugares será más frecuente.