[title]
Después de cancelaciones de festivales como el Primavera Sound o el Sónar y de quedar demostrada la dificultad de la desescalada, nos vamos acercando al verano con un gran interrogante: ¿Podremos viajar? ¿Podremos visitar a nuestras familias lejanas? ¿Cómo será el verano?
A medida que se ha aplanado la curva, han ido emergiendo multitud de iniciativas solidarias, y ahora toca planificar estrategias para la recuperación económica y social.
Para ello nace el concepto 'burbuja de viaje' o 'travel bubble' -en inglés rima y parece que tiene más gancho-, una nueva forma de viajar al extranjero reduciendo al mínimo el riesgo de contagios. Se trata de establecer una 'zona de turismo seguro' que permita a los ciudadanos de los países de la burbuja -que necesitarán estar cerca geográficamente- viajar libremente entre estas naciones, en un intento por reactivar los respectivos sectores turísticos.
Grecia, Chipre e Israel han sido unos de los primeros países en intentar negociar un acuerdo de este tipo, que podría suponer un primer paso en la reintroducción de los viajes internacionales. Los líderes de los tres países negociarán esta posibilidad que, de momento, cuenta con la complicidad de los tres gobiernos
Pese al acuerdo político, hay obstáculos aún sin resolver para establecer la 'burbuja'. Por ejemplo, Israel aún mantiene la quincena de aislamiento a todos los turistas entrantes. Además, la pertenencia de Grecia y Chipre a la Unión Europea y su área Schengen de libre circulación podría significar que al dejar entrar turistas israelís se tuviese que excluir el resto durante un tiempo.
Este modelo se ha popularizado tras la decisión de Estonia, Letonia y Lituania de permitir a sus ciudadanos viajar entre los tres países a partir del 15 de mayo, siendo la primera agrupación de este tipo entre naciones de la Unión Europea. Australia y Nueva Zelanda también acordaron establecer un acuerdo similar en un intento por relajar el bloqueo y permitir que sus ciudadanos viajen de nuevo.
En Reino Unido, que ayer dio sus primeros pasos para aliviar el confinamiento, el gobierno anunció que los viajeros franceses estarían exentos de la cuarentena de 14 días que se impondría a todas las llegadas extranjeras. Francia anunció una exención similar para los británicos a principios de la semana pasada, lo que podría significar una futura burbuja anglo-francesa.
Parece que, aunque la estación favorita de muchos y las vacaciones penden de un hilo, las burbujas de viaje podrían suponer un gran alivio para los trotamundos irrefrenables.