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Para llevar a la playa, de excursión, en una terraza… Hay muchas maneras de disfrutar de un buen bocadillo. Este pequeño placer gastronómico no es difícil de encontrar en Barcelona y, aunque os parezca que ya no se pueden inventar nuevos, estáis equivocados.
El bar restaurante más antiguo de Gràcia ha creado unos sándwiches muy especiales: cada uno está inspirado en un jugador de la plantilla del Barça masculino. El Bar Roure, en el número 7 de la calle Lluís Antúnez, ha ideado diferentes bocadillos para que los culers puedan “devorarse” al equipo blaugrana, literalmente.
“En el Roure siempre se ha visto el fútbol, por eso pensamos que teníamos que hacer bocadillos auténticos para la ocasión”, asegura Diego, quien dirige el local desde 2017. Todo empezó, pues, con el de Lamine Yamal, un bocadillo que triunfó en redes sociales y que ha inaugurado una nueva tradición en el restaurante.
Los bocadillos, sin embargo, no solo llevan los nombres de los jugadores blaugranas, sino que cada uno tiene su propia historia y están elaborados con ingredientes que se alinean con la trayectoria del jugador que les da nombre.

Bocadillos mensuales exclusivos
Cada mes, el Roure lanza un bocadillo inspirado en uno de los jugadores del Barça masculino: Lamine Yamal, Cubarsí y Gavi ya tienen el suyo, así como Szczesny. El del portero del Barça ha sido el del mes de abril y está inspirado en su fama de fumador, por eso incluye jamón y queso ahumados.
A partir del 1 de mayo, el Roure estrenará su nueva propuesta que, según adelanta Diego a Time Out Barcelona, llevará el nombre de Raphinha. “El bocadillo estará hecho de picaña de ternera, un queso americano y mayonesa de mango”, una propuesta que funcionará como homenaje a Brasil, el país de origen del jugador.
Bar Roure, un establecimiento centenario de la ciudad
Con el triplete cada vez más cerca –este año, sí–, seguro que los culers disfrutaréis aún más de los bocadillos del Roure. Aunque el establecimiento se ha viralizado en los últimos meses por esta iniciativa, el bar lleva 136 años en la ciudad.
“Somos un equipo y nos gusta lo que hacemos”, con esta filosofía, el negocio ha sido testigo de la evolución de Barcelona desde que abrió en 1889. Si vais, podréis probar las excelentes tapas de toda la vida, así como su menú de mediodía con propuestas como ceviche o faláfel de garbanzos.
