[title]
La estrella del pop Madonna ha hecho enloquecer este miércoles el Palau Sant Jordi de Barcelona en el primero de los dos conciertos que ofrece en la capital catalana en el marco de la gira de los 40 años de carrera 'The Celebration World Tour'. En un gran escenario de más de 400 metros cuadrados y con 24 artistas, la reina del pop ofreció un viaje con los mejores temas de su destacada carrera. Madonna ha aparecido en el escenario del Sant Jordi con una bienvenida de la mano de la canción 'Celebration'. Con unos fans más que entregados a su discografía, Madonna ha entonado himnos internacionales como 'Like A Prayer', 'La Isla Bonita' y 'Like A Virgin', además del ovacionado 'Hung Up'. Madonna ha agotado las entradas de ambos conciertos en Barcelona.
La superestrella ha comenzado el concierto con casi una hora y treinta minutos de retraso con una aparición bajo tierra y coronada con 'Celebration'. Con una puesta en escena con el skyline de Nueva York (EE.UU.), acompañada de una docena de bailarines y con constantes juegos de luces, ha llegado el turno de 'Everybody'.
Y es que para repasar los cuarenta años de carrera, desde sus inicios en Nueva York, el concierto ha recorrido la vida de la cantante con diversidad de cambios en la escenografía y el vestuario y escenas para contextualizar las canciones. Así, se ha visto desde el estilo más punk y la contracultura de los 80 del principio hasta la evolución de la personalidad artística que ha ido trabajando a lo largo de los años.
Bienvenidos a la historia de mi vida. Mi vida es buscar y creer en los sueños
"Barcelona, me encanta la ciudad", ha exclamado Madonna para dar la bienvenida a los fans mientras se bebía una cerveza. “Bienvenidos a la historia de mi vida. Mi vida es buscar y creer en los sueños”, ha dicho la cantante. "Vivir es un privilegio", ha expuesto. "Todas las vidas son importantes", ha reivindicado durante el concierto en una referencia al conflicto entre Israel y Palestina.
Desde un marco iluminado, Madonna ha comenzado su viaje al pasado con 'Burning Up', 'Open Your Heart' o 'Holiday' en un escenario giratorio. La cantante ha cambiado de registro con 'Live to tell', un tema del tercer álbum de estudio sobre la desconfianza. Esta canción la ha interpretado en una escenografía sorprendente. Madonna ha volado dentro de un marco iluminado a nueve metros de altura. De esta forma la estadounidense ha viajado a través de una máquina del tiempo haciendo una mirada al pasado, presente y futuro.
Con la llegada de 'Like a Prayer' el concierto ha mostrado uno de los espectáculos más atrevidos e impactantes. La canción sobre una joven apasionada por Dios ha sido interpretada con una espectacular escenografía con iconografía católica y bailarines masculinos.
Pero uno de los momentos más explosivos de la noche fue con el esperado ‘Hung Up’. Con una breve colaboración de la rapera dominicana Tokischa, pronto la canción más esperada de la noche ha hecho enloquecer a los fans con un gran espectáculo lumínico.
Con la versión del 'I Will Survive' de Gloria Gaynor se ha vivido uno de los momentos más emotivos del concierto. El público ha coreado la canción y le ha acompañado con las linternas de los teléfonos móviles. A continuación, con 'La Isla Bonita' la nostalgia se ha apoderado del Sant Jordi. Lo mismo ha ocurrido con el particular tributo a Michael Jackson con 'Billie Jean' contrapuesto con el 'Like A Virgin'.
Tal y como ha hecho en otras ciudades de la gira, Madonna ha cerrado el concierto con el canto 'Bitch I'm Madonna'. Pero las últimas notas del concierto han sido, de nuevo, por la auténtica celebración del Celebration. En una versión remix, y con el visible cansancio de la cantante, el tema ha tomado del último aliento del público a pocos segundos de la medianoche.
La gira internacional de Madonna con 15 países y 78 conciertos ha parado en Barcelona con una artista en plena forma. Lejos ha quedado el fantasma de la posible suspensión de parte de la gira, después de que el pasado junio la artista estuviera ingresada en una UCI por una infección bacteriana.
A sus 65 años, Madonna ha ofrecido un directo energético donde no ha parado de moverse por la gran pista instalada en el Sant Jordi y de realizar decenas de cambios radicales de imagen. El escenario ha sido el mayor que Madonna ha utilizado en sus giras y está inspirado en el mapa de Manhattan.