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Los Bomberos de Barcelona han recomendado no lanzar cohetes ni farolillos, extremando al máximo las precauciones por San Juan, que llega en una situación de riesgo muy alto de incendios. Pero más allá de eso, la Generalitat de Cataluña no prevé prohibir de forma generalizada los petardos y ha anunciado que sólo realizará 'medidas quirúrgicas' en función de las necesidades de cada territorio. Sin embargo, el Gobierno hizo un llamamiento a la autorresponsabilidad y prudencia ante la situación de sequía y del episodio de incendios que se ha vivido en los últimos días.
De hecho, el Ayuntamiento de Barcelona ha prohibido cualquier actividad con fuego, incluida la pirotecnia y los petardos, a menos de 500 metros de las zonas forestales o boscosas con especial protección por Collserola o Montjuïc. Además, sólo se podrán encender hogueras en zonas autorizadas.
El año pasado se actualizó la normativa de hogueras de la ciudad y se establecieron tres tipos: la mayor no tiene límite de carga de fuego, la pequeña no puede superar los 250 kilos de madera y la de pebetero es inferior a 25 kilos. La hoguera mayor es la única que necesita un informe de los Bomberos, que este año sólo han validado un total de cinco hogueras mayores en toda la ciudad (tres en el Eixample, una en Sant Andreu y una en Sant Martí).
Una de las novedades de este año es que los Bomberos de Barcelona y la Guardia Urbana utilizarán drones con cámaras que permitirán obtener imágenes de la situación en cada momento y así activar algunos servicios durante sus labores de seguridad. En concreto, esta tecnología está muy indicada por los incendios forestales.