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Barcelona multará a todo el que lleve a su perro desatado a partir del 18 de diciembre. La nueva medida del Ayuntamiento se aplicará a quien lo haga solo fuera de los espacios y horarios establecidos. El consistorio ha habilitado 109 zonas, repartidas por toda la ciudad, donde los animales podrán pasear libremente durante unas franjas horarias específicas. Este centenar de zonas se suman a los 116 pipicanes, lo que hará que Barcelona tenga 225 espacios preparados para pasear a los animales.
A diferencia de los pipicanes, las nuevas zonas habilitadas no serán espacios exclusivos para perros, sino que serán de uso compartido (ZUC) entre mascotas y vecinos. En total, habrá unos 900.000 metros cuadrados de espacios para perros repartidos en 70 áreas de hasta 400 metros cuadrados, 46 áreas de esparcimiento y 109 zonas de usos compartidos. En todos estos espacios, los animales tendrán que ir atados durante los horarios fijados y, en caso de incumplir la medida, las sanciones irán desde los 100 euros hasta los 300, en caso de que el perro sea de una raza considerada como peligrosa.
Además de estas sanciones, también se multará con 600 euros a los dueños que no aten a sus mascotas dentro de una zona infantil. La habilitación de los diversos espacios forma parte de los objetivos del Pla Endreça y pretende, según ha avanzado a la ACN la primera teniente de alcaldía del Ajuntament de Barcelona, Laia Bonet, "ordenar los diferentes usos de las calles, plazas y parques y jardines de la ciudad".