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Los jardines, parques y espacios verdes de Barcelona son perfectos para pasear, hacer deporte y huir del ritmo frenético de la ciudad en un oasis rodeado de vegetación, sin tener que irse de Barcelona. Los hay de todo tipo y repartidos por todos los distritos, pero a pesar de la gran variedad de espacios, algunos destacan por su belleza y su historia. Este es el caso del parque del Laberinto de Horta, el jardín histórico más antiguo de la ciudad, que ahora se someterá a un lavado de cara con la renovación de la vegetación del parque y otras mejoras que ayudarán a conservar y proteger uno de los parques barceloneses más emblemáticos.
El Ayuntamiento ha anunciado que plantará 2.211 cipreses de entre 150 y 170 centímetros de altura cada uno para llenar el kilómetro y medio de recorrido del laberinto. La iniciativa, financiada con el fondo europeo Next Generation, también incluye la integración de especies vegetales autóctonas que no necesiten demasiado riego y que puedan soportar épocas de sequía y altas temperaturas. Entre las mejoras, también se encuentra la del sistema de riego, con uno sectorizado y otro por goteo para regularlo según la orientación, las zonas de sombra y el estado de la vegetación. En la misma línea de adaptar el parque a las nuevas necesidades, tanto climáticas como de sostenibilidad, el pavimento se renovará para que sea más permeable y que el suelo pueda aprovechar mejor el agua.
Más allá de la renovación vegetal del jardín y de sus instalaciones, también se restaurarán todas las estructuras escultóricas y cerámicas que decoran tanto el jardín como las balaustradas y las escaleras. Según avanzó el consistorio, se prevé que los trabajos den el pistoletazo de salida en marzo del 2025 y tengan una duración de 12 meses, un período durante el cual el jardín quedará cerrado al público. Así que, si no ha ido nunca al parque del Laberinto de Horta, os recomendamos que lo hagáis en los próximos meses, porque después ya no podréis hacerlo hasta finales del primer trimestre de 2026.
Un jardín con más de dos siglos de historia
Barcelona tiene una larga historia a sus espaldas, y actualmente todavía conservamos edificios y espacios que han sido testigos de una parte, como el parque del Laberinto de Horta. A pesar de que se empezó a construir en 1791, no fue hasta casi veinte años después, en 1808, que terminó su primera fase. Actualmente, todavía es el único laberinto vegetal de la ciudad y uno de los pocos que se conservan en todo el Estado con estas características. Para poder disfrutar del parque como lo hacemos hoy en día, se ha sometido a diversas restauraciones, la última de las cuales fue de forma integral en 1994. Desde entonces, el parque se gestiona como un jardín museo, con acceso controlado y catalogado como bien cultural de interés local (BCIL), aunque está en proceso de convertirse en bien cultural de interés nacional (BCIN).
Si queréis aprovechar para visitar el laberinto antes de que cierre temporalmente, hacerlo en domingo puede ser un plan perfecto, ya que la entrada es gratuita ese día de la semana. Si no podéis ir en domingo, no os preocupéis porque el precio de la entrada es muy accesible y hay descuentos para varios colectivos. En invierno, el parque abre desde las 10 h hasta las 18 h toda la semana; eso sí, del 4 al 29 de noviembre el acceso al laberinto estará cerrado por labores de mantenimiento, aunque el resto del parque sí se podrá visitar.