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Pocos días después de estrenar la nueva plaza del Canòdrom de Sant Andreu y el parque de 10.000 m² en Les Corts, Barcelona acaba de inaugurar un nuevo parque aún más inmenso. Después de dos años de obras, el distrito de Sants-Montjuic ha dado la bienvenida al nuevo parque de las Tretze Roses en la Marina del Prat Vermell, un espacio de 21.000 m² que ya funciona como el gran pulmón verde del distrito y que es la pieza central en torno a la que ya se ha empezado a urbanizar un nuevo barrio. El nuevo parque "es una respuesta a la larga demanda del vecindario y de los movimientos sociales y asociativos de los barrios de la Marina que han trabajado para tener espacios verdes", ha asegurado la concejala del distrito de Sants-Montjuic, Raquel Gil. La concejala también ha remarcado que el parque forma parte del plan decrecimiento del barrio, que prevé acoger a unos 28.000 habitantes en un futuro.
El inmenso espacio está situado entre las calles Pontils, Ulldecona, Cal Cisó, Ferro y Arnès y, a pesar de tener varios espacios diferenciados, todos ellos están conectados por caminos que salen de la plazoleta central, que funciona como punto de encuentro y donde confluye un mirador con vistas a los dos prados que tiene el parque. Los espacios verdes son el punto fuerte del parque que, además de los dos prados, también tiene un jardín accesible por dos escaleras laterales, una central y una rampa, y otro al final del prado grande y que también es una zona de absorción de aguas del parque y que las devuelve al acuífero. Este último jardín está formado por guijarros de río, y tiene la vegetación característica de este tipo de laguna, como los tamarindos y los juncos. Además de la sombra de los mismos árboles, también se han instalado diversas estructuras que servirán para refugiarse del calor a lo largo de este verano y que funcionen como una pérgola fotovoltaica.
Dentro del pulmón verde del distrito se han plantado 83 nuevos árboles que se añaden a los otros 34 que no son de nueva plantación, y todos ellos son de tipo mediterráneo. Encinas, robles, alisos y fresnos son algunos de los árboles que podréis detectar si paseáis por el espacio, aunque también hay de otros continentes, como los árboles del amor o cerezos de Japón. También hay otras plantas arbustivas como la lavanda, el romero, la margarita amarilla, los tamarindos, el carrizo, los juncos, y las buganvillas como planta trepadora, unas especies que no necesitan demasiado riego y, cuando toque, se hará con aguas freáticas o regeneradas.
Los 21.000 m² del parque no solo albergan zonas verdes, sino que también se han instalado más de un centenar de bancos y sillas para crear diferentes zonas de estancia, aparcamientos de bicicletas en diversos puntos del espacio, fuentes, un quiosco y elementos de calistenia para hacer deporte.
Un área infantil y de juego de 1.000 m²
Si tenéis niños, seguro que cada día pensáis planes nuevos para disfrutar en familia y, aunque en Barcelona hay cientos de opciones para ir con los más pequeños, un plan que nunca falla es visitar uno de los parques de la ciudad. El de las Tretze Roses no solo tiene espacios donde correr y estar cerca de la naturaleza, sino que también incluye una zona infantil y de juego de 1.000 m² donde aburrirse es casi imposible. El espacio tiene columpios, una hamaca, un arenal y una pizarra de yeso, aunque el protagonista es un elemento único en toda la ciudad: un conjunto de troncos para trepar y hacer equilibrios a diferentes alturas y para varias capacidades. Para asegurar su funcionalidad y que fuera apto para niños con discapacidad, también incluye una plataforma de transferencia para sillas de ruedas, que ha sido comprobada con tres entidades que atienden a menores con discapacidad.