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Somos conscientes de que se avecinan días fríos, en los que los más frioleros tendrán que volver a sacar la bufanda del armario, y que la época de salir a la calle en manga corta e ir a la playa aún nos queda un poco lejos. Aun así, en Time Out nos encanta recomendar planes para disfrutar de la ciudad al aire libre, para que el frío no sea una excusa. A pesar de las diferentes opciones que hay cada semana, una de las que nunca falla es pasear por los parques y espacios verdes de la ciudad, una lista que acaba de sumar un nuevo gigante.
Este viernes 7 de febrero, Barcelona ha inaugurado un nuevo parque urbano de 25.000 m² en Can Clos, en el barrio de la Marina del Port. El objetivo de este espacio es mejorar la conexión del barrio con la montaña de Montjuic. El proyecto ha creado un parque urbano con aproximadamente 14.400 m² de zonas ajardinadas, con un recorrido peatonal en el centro que atraviesa también un bosque urbano, con una gran plantación de especies mediterráneas que da continuidad al matorral con pinar, muy abundante en la zona. Además de las áreas verdes, hay una segunda zona de 4.600 m² delimitada por las calles Ferrocarrils Catalans, Foneria y Onyar.
En cuanto a la zona urbana, cuenta con un paseo pavimentado accesible con un parterre central y un área de juegos infantiles de 450 m² accesible e inclusiva, con elementos como un tobogán, un rocódromo, columpios y juegos giratorios. La zona urbana también incluye un espacio ajardinado que conecta con los huertos urbanos ya existentes de Can Mestre. Aunque el espacio ya se puede visitar, aún no se ha completado del todo, ya que también se construirán cuatro nuevos edificios de viviendas: dos privados con 62 pisos cada uno, que ya están en construcción, y dos de vivienda pública protegida, con 64 y 17 viviendas.
Tres años de obras
La concejala del distrito de Sants-Montjuic, Raquel Gil, ha asegurado que la inauguración del nuevo parque permite que el barrio gane en áreas verdes, conectividad y espacios de calidad, además de contribuir a “coser” una parte del barrio que se sentía desconectada. Hace años que los vecinos reclamaban una mejor conexión y no fue hasta 2022 cuando comenzaron las obras para construir el parque en la zona que antes ocupaba una fábrica. Ahora, tras una inversión de seis millones de euros y tres años de trabajos continuados, con un retraso debido a problemas con la plantación por la sequía, los vecinos ya pueden disfrutar de los 9.400 m² del bosque urbano a los pies de la montaña de Montjuic y de los 10.700 m² de la zona urbana.