[title]
El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) elabora informes para radiografiar el panorama europeo en torno a las drogas y, recientemente, ha publicado uno en el que Barcelona era la protagonista. Este organismo se dedica a proporcionar a los países miembros de la Unión Europea información real, objetiva, fiable y comparables sobre las sustancias, toxicomanías y sus consecuencias. Su objetivo, pues, es asesorar a la elaboración de políticas en la materia, así como guiar las iniciativas de lucha contra la droga.
Dentro del estudio, la ciudad se ha relacionado con diversas sustancias, entre las que ha destacado por la ketamina: Barcelona se ha posicionado como la localidad de Europa donde más se consume. Para extraer datos, el Observatorio analiza las aguas residuales de las principales capitales europeas, y es en Barcelona donde se han encontrado más residuos de esta droga. El informe, además, también alerta de las altas cantidades de MDMA.
La ketamina cada vez está más disponible, según el ODET. De hecho, su informe apunta que entre 2021 y 2022, en Europa, las incautaciones de esta droga se triplicaron. También se ha notado el aumento de su consumo en ambientes de ocio y festivales de música.
¿Qué es y qué efectos tiene?
La ketamina (o cetamina) es una droga disociativa y alucinógena utilizada originalmente dentro de la medicina por sus propiedades sedantes, analgésicas y, sobre todo, anestésicas. El principal alteramiento que se produce al tomarla es la disociación, es decir, quien la toma siente separado su cuerpo de su entorno. Es considerada una droga depresora y alucinógena, generando una dependencia psicológica muy alta. Puede generar un sentimiento de euforia, pero también pérdida de coordinación y equilibrio, dificultades para hablar, andar y pensar, visión borrosa (o doble) y distorsión de los sonidos.
El Observatorio advierte que una de las problemáticas en torno al consumo de esta sustancia tiene que ver en que, quien la utiliza, generalmente, la combina con otras sustancias estimulantes, aumentando aún más el riesgo a la salud y la complicación de la atención en caso de intoxicación.
Cocaína y cannabis, líderes en consumo
Según el mismo estudio del ODET, la cocaína se mantiene como la droga estimulante más popular del continente y apunta que, durante el último año, unos cuatro millones de personas la han consumido al menos una vez. El cannabis, por su parte, también se mantiene como la sustancia ilegal con más consumidores en Europa: 23 millones anuales. El estudio apunta a que un 30% de los europeos lo consumirán en algún momento de su vida.