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Barcelona y Madrid estrenaron fase 2 este pasado lunes y, con ella, llegaron las dudas sobre cómo y cuándo estas regiones entrarían a la fase 3 y, sobre todo, si el levantamiento del estado de alarma (21 de junio) generaría contradicciones entre territorios. En la última comparecencia del ministro de Sanidad, Salvador Illa, se han esclarecido parte estas dudas y se ha confirmado que la "nueva normalidad" se extenderá por todo el país, "sin excepciones", a partir del lunes 22 de junio. Eso quiere decir, ni más ni menos, que regiones sanitarias, como Barcelona y Lleida que aquel día les tocaría estrenar la fase 3, pasarían de forma "directa" a la nueva normalidad, sin llegarse aplicar la última fase de la desescalada.
Con esta confirmación Illa no solo anuncia la libre movilidad de todos los españoles por el territorio a partir del 22 de junio, sino que también garantiza el levantamiento de restricciones como las franjas horarias para gente mayor o límite de reuniones. Sí que se tendrá que cumplir con las normas de la nueva normalidad (hasta dar con la vacuna) como el uso obligatorio de mascarilla, el aforo máximo de actos o la distancia de seguridad de 1,5. Se pone fina al plan de desescalada para todo el Estado y el gobierno cede la responsabilidad de la gestión, y esto también se refiere a restricciones y medidas, a cada comunidad autónoma. Es decir, a partir del próximo 22 de junio podremos movernos por todo el país pero cada comunidad podrá marcar sus propias medidas en función de como evolucionen las cifras epidemiológicas.
¿Qué pasará la semana que viene?
El ministro también ha confirmado que Barcelona y Lleida seguirán en fase 2 el lunes que viene, en cambio, las regiones de Catalunya Central y Girona, pasaran a fase 3. Hasta aquí no tendría que pasar nada de excepcional, se trataría de superar una semana de cada fase y esperar al 22 de junio parar entrar a la nueva normalidad. Pero no, la Generalitat ya ha pedido al ministerio de Sanidad que Barcelona y Lleida el pase a fase 3 antes de la semana que viene. Así lo confirmó en la última comparecencia el president de la Generalitat, Quim Torra. Anticipar este pase de fase permitiría, entre otras cosas, avanzar a este fin de semana gran parte de los desplazamientos a segundas residencias y repartir en más días el previsible efecto salida en motivo de San Juan.