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Pase lo que pase y sean cuales sean las circunstancias, Banksy siempre consigue impresionar. Tuvo que dejar las calles en las que pintaba para quedarse en casa en plena crisis sanitaria. Ahí tampoco se quedó quieto y pintó el baño de la forma más peculiar. Ahora ha dejado su casa para aparecer en un hospital de Southampton, Reino Unido.
Ayer sorprendía a los profesionales del centro con esta emotiva pintura de un metro cuadrado enmarcada y colgada de una de las paredes del centro sanitario. Se titula Game changer y adjuntaba una nota que decía "Gracias por todo lo que estáis haciendo. Espero que esto ilumine un poco el lugar, incluso si es solo en blanco y negro".
La pieza, según ha revelado Paula Head, directora del centro hospitalario, será subastada pasado el verano y el dinero recaudado será destinado al Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS).