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El arte y la polémica siempre han ido de la mano y la obra del grafitero Banksy es un ejemplo de esta explosiva combinación. El artista británico, que vive en el anonimato, se define por un estilo bien cargado de crítica social donde la provocación es el máximo exponente de sus grafitis. Su obra no entiende de galerías de arte o museos, la calle es su mejor escaparate, pero esta vez Banksy ha ido un paso más allá y ha decidido traspasar las fronteras de Internet. El artista presenta Gross Domestic Product, su primera tienda online en la que se podrá acceder hasta el 28 de octubre. Pero, advertencia: para comprar sus obras debes cumplir con unas condiciones.
En Gross Domestic Product el comprador sólo puede adquirir un artículo de la web, pero para poder lograr que el producto llegue a sus manos, Banksy no lo pone fácil, ya que antes de continuar con la compra deberá responder a una pregunta -y no de qué color es el caballo blanco de Santiago- que pondrá a prueba el ingenio y la creatividad del usuario: ¿por qué importa el arte? Este filtro pretende encontrar, según explica Banksy, los "verdaderos fanáticos del arte". El cómico Adam Bloom es el encargado de seleccionar las respuestas más originales y los que escriban las mejores frases serán los privilegiados que podrán finalizar la compra.
Gross Domestic Product ofrece un amplio abanico de productos aptos para todos los bolsillos, con precios que van de las 10 hasta las 1000 libras. Todos los artículos están hechos con materiales reciclados y podemos encontrar desde los más básicos como camisetas, tazas de café y relojes hasta los más extravagantes como una bola de disco hecha con un casco de policía y un móvil para bebé de donde cuelgan cámaras de vigilancia. Todo muy Banksy ...
Antes de la tienda online, Banksy abrió una tienda física en el sur de Londres donde los fans del artista podían curiosear su obra, pero desde la distancia: mirar, pero no tocar. Esta idea de crear su propia marca surgió para evitar la capitalización de su obra después de que una empresa de tarjetas de felicitación quisiera tomar la propiedad legal de su nombre para vender sus productos.