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El problema de la vivienda es recurrente en Barcelona, una de las ciudades más caras del Estado y que concentra más viviendas de lujo. Para buscar un modelo alternativo, el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación (IMHAB) levanta un edificio de 45 viviendas públicas en la calle Marruecos, en el distrito de Sant Martí, construidas de forma modular con un sistema innovador.
En concreto se trata de 104 módulos tridimensionales que tardan poco más de un año en construirse, la mitad del tiempo convencional. Cada vivienda está formada por dos módulos que ya llevan incorporado el mobiliario de la cocina, los sanitarios, las ventanas y las instalaciones.
Además de acortar el tiempo de construcción, este sistema también permite reducir los residuos que genera una obra tradicional, reduciendo también los riesgos de accidentes en el trabajo.
La obra se suma al conjunto de siete promociones que se ejecutan desde el Ayuntamiento mediante métodos industriales de construcción, un total de 328 viviendas que ampliarán el parque público de la ciudad.