[title]
Pendientes de las medidas para evitar la propagación de rebrotes de virus en Barcelona, y después de que barrios como el Baix Guinardó y la Teixonera hayan aplazado las fiestas programadas para julio, la fiesta mayor de Sants anuncia como adecuará al contexto de crisis sanitaria.
La fiesta se celebrará del 22 al 26 de agosto "en un formato reducido y transformado radicalmente", explican en su web. Por un lado, el cambio afecta a las decoraciones de las calles: se decorarán los laterales y techos de las vías, prescindiendo de las portaladas, y el concurso de adornos no se celebrará este año.
Sobre las programaciones, no se llevarán a cabo conciertos nocturnos y se evitarán las propuestas donde el público no pueda guardar las distancias de seguridad. También se ha planteado hacer actividades con inscripción previa y en horario nocturno solamente se programarán cenas, cine al aire libre y actividades con el público sentado.
Uno de los interrogantes es las comisiones de las calles serán las responsables de controlar el aforo, o si la tarea recaerá en el Ayuntamiento; desde el consistorio, por su parte, explican que están pendientes de los acontecimientos cambiantes para ver cómo se afronta la fiesta. Desde el barrio también se teme por la supervivencia de comisiones de las calles debido a la reducción de actividad y bajada de ingresos; la de la calle Rosés ya ha anunciado su disolución.