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En noviembre del año pasado supimos que la zona de las Tres Xemeneies del Poble-sec sería objeto de una reforma integral. Entre los cambios que se planteaban había uno (casi) inmediato: la transformación del parque del espacio. Las obras, diseñadas de acuerdo a las demandas del vecindario recogidas en un plan director, tenían previsto durar tres meses y finalizar en febrero, pero se han prolongado seis meses. Ahora, finalmente, ya podemos contemplar la nueva imagen del parque, que presenta nuevas dinámicas y una mejora significativa de la accesibilidad.
La transformación, diseñada por el estudio de arquitectura Leku Studio, ha permitido dinamizar el área, integrar los usos existentes en la plaza y generar nuevas dinámicas positivas e inclusivas. En este sentido, se ha instalado una pista de baloncesto, que ocupa el espacio central, y se han incorporado nuevos puntos de estancia, así como un área de gimnasio al aire libre. La actuación también ha mejorado la accesibilidad a través del jardín entre el Raval, el Poble-sec y el Paral·lel.
El proyecto, que ha supuesto una inversión de 367.000 euros, se enmarca en el Pla de Barris y significa el primer paso hacia la dinamización del espacio de las Tres Xemeneies, que ya cuenta con un planeamiento urbanístico aprobado.
Transformación de la zona
Paralelamente al inicio de las obras del parque, el Plenario del Consejo Municipal daba su visto bueno a la aprobación provisional de la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que permitía desbloquear el futuro urbanístico del espacio de las Tres Xemeneies.
Con esta luz verde, la propietaria, Conren Tramway, recibió el permiso para ubicar unos 20.500 m² de oficinas de todo tipo de empresas en los edificios, que hasta el momento estaban en suelos calificados de servicios técnicos (por tanto, solo se podían ubicar instalaciones y oficinas de empresas vinculadas al suministro de servicios esenciales como luz, agua, gas y telecomunicaciones) y llevaban más de diez años vacíos.
A su vez, Barcelona también salía ganado. El acuerdo estipulaba que la ciudad recibía uno de los edificios –donde se reubicará el Centro de Coordinación Operativa de Emergencias (CECOR)– la renovación de los jardines y 6,2 millones de euros para equipamientos y vivienda asequible en el barrio del Poble-sec.