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Barcelona está llena de joyas arquitectónicas que no os podéis perder, y no solo lo decimos nosotros, sino que diferentes galardones nacionales e internacionales también lo han corroborado. Los últimos han sido los prestigiosos galardones FAD de Arquitectura, que han premiado a la Casa 1736 de la calle Major de Sarrià con el Premio FAD de Arquitectura. La vivienda es un proyecto del estudio sabadellense Harquitectes, formado por David Lorente Ibáñez, Josep Ricart Ulldemolins, Xavier Ros Majó y Roger Tudó Galí, y se ha llevado el galardón junto al edificio DH Palencia, un importante proyecto energético.
El jurado ha reconocido el diseño y la historia de la casa barcelonesa, que "desafía las convenciones de la tradicional arquitectura doméstica unifamiliar y, dado el denso contexto urbano que le rodea, encuentra una relación única con la luz y el aire, heredera de modelos tradicionales mediterráneos característicos de la ciudad de Barcelona como son los patios góticos y sus valores bioclimáticos y de bienestar”. Los miembros del jurado también han destacado la elegante estructura, donde cuatro columnas sostienen un vacío por el que entra la luz directamente en el centro del espacio y "provoca una sensación de ingravitación". El "uso innovador" de un único material utilizado también ha sido motivo de reconocimiento. La casa está construida con un hormigón "pobre" que da un aspecto muy robusto y con "mucha inercia térmica".
El interior de la casa, pensada para una familia de unas 5 o 6 personas, no deja indiferente a nadie. Su verticalidad de estilo gótico contrasta con los gruesos muros de hormigón, como si se tratara de una arquitectura excavada. El jurado define el espacio como "una cantera a cielo abierto" y destaca la función del patio central en torno al cual se desarrolla toda la vida de la casa. Según el estudio a cargo del proyecto, todos los trabajos giraron en torno a priorizar el espacio central y convertirlo en "el mejor sitio de la casa", como si se tratara de un atrio tradicional. Además de ser el foco de luz natural del equipamiento, también funciona como método de ventilación que divide la casa y la hace más espaciosa.
En cuanto a los techos de los espacios principales, el estudio los ha hecho "lo más alto posible" y de madera, para diferenciarlos de los que ocupan los espacios complementarios, que son de tipo mineral excavados dentro de los muros.
Aunque el interior de la casa es una joya, mires por donde lo mires, la fachada también tiene elementos muy característicos. Los trabajos han tenido en cuenta que se trata de una casa en medio de la ciudad, rodeada de otras edificaciones, y aunque la renovación ha sido integral, la fachada se ha conservado, ya que está protegida y la normativa no permite modificarla. Una vez finalizada la reforma, el objetivo de "recuperar las relaciones con lo que nos rodea de una casa urbana" del estudio de arquitectos se ha logrado con éxito, según los FAD de Arquitectura 2024.