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Después de cuatro meses y medio de reforma, el área de juegos infantiles del paseo de Sant Joan ha abierto al público. Situada entre las calles de Córcega y de la Industria, en el Camp d'en Grassot, la zona se ha transformado para favorecer la accesibilidad y las actividades para garantizar un espacio diverso y transversal.
Con los trabajos de remodelación, que han tenido una inversión de unos 309.000 euros, se han sustituido diferentes elementos, como el pavimento, la valla y el mobiliario, mejorando la integración urbana del espacio para ser más agradable para el vecindario. Además, también se han incorporado nuevos elementos de juego divididos en dos zonas diferenciadas. Una con actividades dinámicas, como un carrusel, un columpio, una cama elástica y un tobogán de ruedas, entre otros. Y otra con juegos más tranquilos, con una casita, una pizarra y un panel sensorial.
El proyecto de remodelación del área fue una de las propuestas ganadoras de los presupuestos participativos del pasado mandato del Ajuntament. Por eso, en la elaboración del plan se tuvieron en cuenta las aportaciones recogidas en sesiones con el vecindario y las entidades interesadas, teniendo en cuenta los usos del ámbito y los posibles juegos que podrían desarrollarse. Además, también se organizó una sesión con niños de la zona, a fin de recoger información sobre la tipología de juegos y actividades que les interesaban.
La reforma de esta área de juego del paseo de Sant Joan se enmarca dentro del Plan del juego en el espacio público de Barcelona, que de cara al año 2030 pretende incrementar las oportunidades de juego de todos los niños y niñas sus acompañantes mediante la accesibilidad de las zonas y aumentando los elementos de juego inclusivos.
Áreas de juego totalmente accesibles
Actualmente, la ciudad cuenta con 899 áreas de juego infantil, de las cuales solo 103 son accesibles y 30 de ellas son totalmente accesibles. Para que una zona se considere completamente accesible, todas las actividades lúdicas que ofrece deben tener, al menos, un elemento que permita su acceso por todo el mundo, como rampas, plataformas de transferencia o escaleras con huella, entre otras.
El Ayuntamiento tiene previsto poder tener, al menos, un área de estas características en cada uno de los barrios de Barcelona antes de 2030. Por eso, a lo largo de 2024 han comenzado obras de una veintena de áreas de juego repartidas por toda la ciudad.