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En el medio de Collserola se encuentra ‘Flora’, una construcción muy especial. Parece una clásica cabaña del árbol, pero no puede estar más lejos de este tipo de viviendas: es un observatorio, diseñado para monitorizar la naturaleza y servir de cobijo a los investigadores, que pueden instalarse allí y trabajar allí.
La cabaña es obra del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña y, concretamente, la han diseñado un equipo de estudiantes e investigadores del “Master in Advanced Ecological Buildings and Biocities”. Es un observatorio avanzado y ecológico, inspirado en las pasarelas forestales que la bióloga americana Margaret D. Lowman ideó para estudiar el dosel forestal, es decir, el “techo” del bosque que forman las copas de los árboles.
Ahora, la cabaña-observatorio está en Collserola, pero podría adaptarse a cualquier bosque del mundo. La construcción permite que un investigador se instale allí mientras trabaja estudiando la biodiversidad del parque. En su interior, alberga una estación meteorológica, una radio ornitológica y pajareras, así como espacios de trabajo y de observación de aves. Todas estas herramientas facilitan la inmersión dentro de la naturaleza y el estudio sobre el dosel forestal, para obtener información sobre el impacto del cambio climático en el parque natural.
Desde su construcción hasta su uso final, el proyecto ‘Flora’ se ha basado en la filosofía de "kilómetro cero". Así, la estación científica se ha construido con madera de pino procedente de la gestión forestal sostenible del bosque del entorno, siguiendo un riguroso proceso de trazabilidad de la madera.
Otro elemento importante del observatorio es que está situado a más de 8,5 metros de altura, hecho que permite ver con proximidad las copas de los árboles, una zona del bosque esencial para su conservación, donde suelen vivir una gran diversidad de animales y que garantiza el ciclo del agua. Así pues, cabaña serviría también para idear actuaciones de gestión sostenible de Collserola para proteger su biodiversidad.