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Si te gusta pasear por Barcelona, la calle de Portaferrissa es una de las que tendrás memorizada. Sus tiendas y edificios altos y antiguos combinan con las mareas de gente que pasa por allí todos los días. Sin embargo, la próxima vez que paséis por la calle, estaos atentos a visitar la Casa Gralla. Basta con ver la entrada: vais a quedar maravillados.
Este edificio histórico, que data de 1306, ha vivido muchos viñedos diferentes: de palacio renacentista donde dormían duques, señores y marqueses, pasando por casa particular, hasta convertirse unas galerías comerciales homogeneizadas por el pladur. Ahora, después de años cerrada, la icónica Casa Gralla reabre las puertas como espacio polivalente donde las piezas vintage son los protagonistas. El espacio, considerado Patrimonio de la ciudad, es una toda una experiencia.
Pop-up, moda sostenible... y mucha esencia vintage
Nada más entrar en la tienda seréis testigos de una imponente escalinata renacentista, que os llevará de lleno al segundo piso donde están situados los diferentes espacios. Estos se reparten según temáticas y colecciones. "Nos gusta definirlo como un multiespacio creativo... y sobre todo rotativo" explica a Daniel, jefe de la tienda. "Combinan espacios que funcionan como pop-up, que diferentes marcas pueden alquilar por una extensión máxima de un año, con creaciones sostenibles hechas por nosotros".
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Estos espacios de alquiler actualmente presentan marcas distinguidas como Alpha, Dickies o Norton, y las prendas de fabricación propia de la tienda se identifican con motivos distintivos como llamas de colores e impresiones de músicos famosos como Freddie Mercury. "Ahora hay marcas más comerciales, pero nuestra intención es que los espacios pop-up sean por marcas emergentes a las que poder dar un escaparate donde mostrar sus piezas. Es decir, "marcas que nunca hayan tenido tienda física", aclara Daniel, "la idea es que sean marcas nuevas continuamente, para que la experiencia del cliente sea única cada vez que vuelve a nuestro espacio".
Pero si hay un elemento que destaca en la tienda, este es, sin duda, la esencia vintage. El espacio cuenta con una extensa colección de prendas del siglo XX, desde elegantes vestidos de la década de los años 30 hasta las lentejuelas y los llamativos colores de los 80. ¡Incluso podéis encontrar vestidos de novia! Y por si fuera poco, la tienda tiene un espacio de exposición con prendas de 200 años de antigüedad, pertenecientes al mundo del teatro, del circo y otros ámbitos, con vestidos originales e históricos que, por su gran valor, no están a la venta. Pero sí están disponibles para el alquiler ocasional.
Recuperar un espacio olvidado... y escondido
Esta tienda reabre en un espacio mítico de Barcelona: Casa Gralla, un palacio renacentista que se ha restaurado y renovado, presentando las paredes con su pintura original y los techos bellamente ornamentados. La arquitectura señorial contrasta con la esencia vintage de las prendas. "Es la primera vez que se exponen al público las paredes originales", explica Daniel. "Las galerías anteriores las habían tapado con pladur, y para nosotros ha sido determinante mantener la historia e individualidad del espacio para destacar la tienda".
Y más allá de tienda, Daniel prevé que el espacio pueda utilizarse para acoger eventos. Ahora cuenta con una galería de arte (el pasillo negro que rodea la escalinata) que valoran considerar como espacio para mostrar exposiciones de arte temporales. Ya ve, la nueva Casa Gralla tiene mucho que ofrecer... y es de visita obligada.
