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El Ajuntament y TMB ponen a prueba a partir de hoy una nueva medida para mejorar el servicio del transporte público. Se trata de un coche (100% eléctrico) que pretende disuadir la invasión de vehículos no autorizados en los carriles reservados y que obstaculizan el paso de los autobuses. El sistema, que responde a una demanda histórica del personal de conducción de autobús, aspira a mejorar la velocidad del autobús, así como la seguridad vial.
El nuevo automóvil de TMB sancionará a las infracciones estáticas —ya sean paradas o estacionamientos— que vehículos privados o de distribución de mercancías comenten en los carriles bus. Cuando el sistema detecte un incumplimiento de la normativa, lo fotografiará y enviará las imágenes al Instituto Municipal de Hacienda (IMH), que será quien gestione las sanciones correspondientes. Las multas oscilarán entre los 60 y 200 euros, según el tipo de infracción.
La medida ha sido fruto de la unión entre TMB, a través de las áreas de Operaciones y Proyectos de Bus, y el Área de Movilidad del Ayuntamiento, que han querido mejorar el servicio al ciudadano y, al mismo tiempo, responder a la larga reivindicación del personal de conducción de autobús, que se encuentran a diario con situaciones irregulares que dificultan su trabajo. De hecho, los principales obstáculos a los que se enfrentan los profesionales del transporte son los coches que se detienen en el carril bus, obligándoles a sortearlos. Esto no solo ralentiza la velocidad del bus, sino que también aumenta el riesgo de accidente por las maniobras que deben realizar. Por eso, la incorporación de este coche "permitirá mejorar la eficiencia del servicio del transporte público en superficie, además de mejorar la seguridad vial y reducir accidentes", ha explicado el consejero delgado de TMB, Xavier Flores.
Este sistema funcionará como complemento a la acción de la Guardia Urbana de Barcelona y, por el momento, estará circulando dos meses en fase de pruebas hasta que en mayo inicie la actividad sancionadora.
Vehículo 100% eléctrico y bien equipado
El nuevo coche de TMB es cero emisiones porque es 100% eléctrico. Se trata del modelo Nissan Leaf, que han forrado de rojo y blanco y que lleva el identificativo 'Control fotográfico carril bus' así como el logo de TMB. En cuanto a equipamiento, está dotado de distintos elementos que posibilitan la captación de imágenes y de información: tiene dos cámaras exteriores (una que lee matrículas y otra que hace la lectura del contexto) y una tableta táctil en el interior del coche para controlar las infracciones. Las fotografías se pueden realizar en manual o en automático y, una vez enviadas al Instituto Municipal de Hacienda, se eliminan de la base de datos de TMB.
Para cumplir su propósito, el coche de TMB circulará por un recorrido planificado por las calles de Barcelona en el que se sabe que hay más infracciones de circulación. Lo hará durante el horario de servicio de autobuses y siempre irán dos trabajadores de TMB a bordo, sin la necesidad de que les acompañe un agente de la Guardia Urbana, porque las competencias sancionadoras son del Área de Movilidad que ha hecho el encargo a TMB mediante la firma de un convenio y un decreto de alcaldía.