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Ayer se anunciaba la fecha alternativa para celebrar Sant Jordi tal como lo entendemos, es decir, con puestos de libros, riadas de gente y compra y venta de rosas. Por primera vez se celebrará en verano, concretamente el jueves 23 de julio, tal como acordaron los dos gremios impulsores de la fiesta. Sin embargo, libreros y floristas, se resignan a pasar el próximo 23 de abril como un día cualquiera, a pesar de estar encerrados.
Es por ello que en un momento de mayor dificultad económica, los dos sectores implicados en el Día del Libro y la Rosa han iniciado campañas para celebrar Sant Jordi y no hundir aún más dos mundos especialmente tocados por la crisis.
Libros y rosas en casa
El Gremio de libreros anima a seguir comprando libros estos días de confinamiento con la campaña #senseparadaperosenseparar para animar a seguir haciendo pedidos, consultar títulos, comprar libros "con independencia de cuando se puedan recoger o servir". Los libreros también animan a salir al balcón a las 12h del mediodía y a las 18h de la tarde del 23 de abril, leer en voz alta, gritar el nombre de nuestra librería de confianza y compartirlo en las redes con la etiqueta #llibresalaire. Además, desde principios de este mes, algunas librerías ya se adhirieron al manifiesto y a la web de 'Llibreries Obertes' para animar a la gente a comprar libros que recibirán pasada la cuarentena.
El Gremio de Floristas también han presentado la campaña 'La rosa de Sant Jordi a casa' a través de un web que centraliza todas las floristerías que disponen de compra 'online' y servicio a domicilio. Con este portal se pretende reducir el impacto económico que supondrá el aplazamiento a julio de la fiesta de Sant Jordi y ofrecer un servicio para poder cumplir con la tradición. La misma campaña también incluye una acción para engalanar los balcones con flores de papel, dibujos de dragones, cuentos o portadas de libros hechos por los más pequeños de la casa.