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La Dirección General de Tráfico (DGT) prepara distintos cambios en el Reglamento General de Circulación (RGC) para aumentar la seguridad y la fluidez al volante. Estas modificaciones afectarán directamente a los conductores y se prevé que entren en vigor mediante Real Decreto en 2025, por tanto, si no se quiere ser sancionado (principalmente con multas económicas) hay que tener claro en qué afectan a estas reformas.
Teniendo en cuenta que Barcelona se sitúa todavía como la ciudad europea con más motos –de hecho, uno de cada tres vehículos que hay en la ciudad es una moto– una de las modificaciones que plantea la DGT influirá a un gran número de barceloneses. El caso es que la DGT contempla permitir a los motoristas circular por el arcén de la derecha en todo tipo de vías, siempre que existan retenciones. Eso sí, deberá conducirse a una velocidad inferior a 30 km/h y deberá respetarse la prioridad de los vehículos obligados a circular por el arcén, especialmente las bicicletas.
También estarán autorizadas a circular por los márgenes las grúas y ambulancias en caso de emergencia a condición de que cumplan varias normas de seguridad, como utilizar sus señales luminosas y reflectantes.
En Barcelona, esta ordenanza podrá aplicarse en vías con arcenes, como las rondas, especialmente conocidas por sus retenciones en horas punta.
Otro cambio que se prevé del RGC es en relación con el uso del carril izquierdo para avanzar con mal tiempo. Una vez se aprueben las modificaciones, cuando haya temporales o cualquier hecho meteorológico que impida conducir con normalidad, quedará totalmente prohibido adelantar a cualquier vehículo, por lo que los conductores estarán obligados a mantenerse en el carril derecho, extremando la precaución y respetando las señalizaciones pertinentes.
También se modificará el paso a las emergencias en retención. Así pues, con afecciones a la circulación, todos los vehículos tendrán que "abrirse hacia ambos lados –los del carril derecho hacia la derecha y los de la izquierda hacia la izquierda– de forma que dejen un pasillo central de acceso entre los carriles, que permita el paso de los vehículos de la policía y de los servicios de emergencia". Esta medida se ha ideado para que todo el mundo tenga claro cómo actuar ante una situación de emergencia cuando se está al volante para evitar nuevos accidentes, a la vez que se permite actuar a los profesionales de forma más rápida.