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Barcelona está llena de comercios y edificios centenarios que han sido testigos de la evolución de la ciudad durante más de un siglo. La Guerra Civil, la época franquista, la Transición... diversas construcciones han vivido estos acontecimientos históricos y se han convertido en auténticos iconos de Barcelona. Pese a que muchas aún se aguantan en pie, otras se despiden de la ciudad después de más de cien años formando parte de ella: este es el caso de las Casas Baratas de Bon Pastor. El Ayuntamiento ha comenzado el derribo de 184 de las viviendas casi un año después de que se realojaran todos los vecinos a nuevos bloques.
Se prevé que los trabajos finalicen este verano, aunque todavía no existe una fecha oficial. Cuando se culmine el derribo, los solares acogerán nuevas viviendas públicas y zonas verdes que se empezarán a construir a finales del verano. El derribo no se hará de repente, sino que se dividirá en diferentes fases: antes de que entrara la maquinaria, se han vaciado las viviendas y retirado los materiales para empezar los trabajos. Una vez terminada la primera fase, el derribo ha comenzado en las tres manzanas formadas por las calles de Arbeca, de Tàrrega y de Sant Adrià y se prevé que, durante las próximas semanas, se seguirá con la selección de residuos y derribo en las ocho islas restantes.
Esta acción forma parte del proceso de remodelación del barrio de Bon Pastor, que dio el pistoletazo de salida en 2002 y que pretende crear nuevas viviendas dignas a las familias que vivían en las casas baratas. Todas las viviendas que formaban esta zona no tenían más de 40 metros cuadrados y se conservaban en muy malas condiciones. Actualmente, cuatro de las cinco fases que forman la remodelación del barrio ya están completadas y han proporcionado vivienda a unas 600 familias.
Algunas de las casas sí se conservarán
Las casas baratas de Bon Pastor se construyeron a finales de la década de 1920, en 1929, para acoger mayoritariamente a inmigrantes con poco poder adquisitivo que llegaban para trabajar a Barcelona desde varios puntos de España y de otros barrios de la misma ciudad, que tenía un grave problema de vivienda. Las casas se convirtieron en edificios emblemáticos de la ciudad y, aunque ahora desaparecerán, algunas se mantendrán en pie para conservar la memoria histórica del barrio. Los trabajos conservarán dos manzanas de dieciséis casas en total, un grupo inaugurado ya como museo del MUHBA que explica cómo fue a vida en el barrio y la lucha de sus vecinos por una vivienda digna.