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Imagina ir al cine y, en lugar de sentarte en una butaca, tumbarte en una cama de matrimonio con las palomitas listas para disfrutar de la película como si estuvieras en casa. Nada mal, ¿verdad? Pues ahora puedes probar esta experiencia en el primer cine con camas de Cataluña, que ha abierto a solo 30 minutos de Barcelona. Los cines Cinesa Parc Vallès de Terrassa han instalado tres grandes camas con capacidad para hasta tres personas cada una en dos de sus salas. Bajo el nombre de Vip Beds, este cine es el primero en Cataluña en impulsar esta iniciativa, que ya se había implementado en los cines Cinesa del centro comercial Parque Principado, en Oviedo.
Aunque el cine de Terrassa cuenta con 20 salas, de momento solo dos ofrecen este servicio exclusivo con las tres camas situadas frente a las gradas, donde los usuarios podrán disfrutar de la película en primera fila y con una comodidad extra. Si quieres vivir la experiencia, ya puedes comprar las entradas para las Vip Beds en la página web de los cines. Una vez dentro, debes hacer clic en la etiqueta morada de Vip Beds, dentro del apartado de horarios de cada sesión. Al entrar, tendrás que seleccionar qué cama deseas y elegir si la quieres para una, dos o tres personas. En cuanto al precio, si reservas la Vip Bed individual, cuesta 15 euros; para dos personas, 21 euros; y si la reservas completa para tres personas, el precio es de 25 euros, es decir, unos 8 euros por persona.
Una iniciativa en tendencia en todo el mundo
Aunque el de Terrassa es el primer cine de Cataluña que instala camas en sus salas, en otros países del mundo esta iniciativa lleva años en funcionamiento. Gracias a las redes sociales, especialmente TikTok, los cines con camas se han convertido en una tendencia viral en países como Japón e Indonesia, aunque uno de los más famosos es el Tempur Cinema, en Filipinas. Esta sala ofrece decenas de camas para dos personas con un mando a distancia que permite ajustar la altura del colchón. Aunque se definen como un “cine de lujo”, el precio no se aleja mucho del de Terrassa: una cama para dos personas cuesta 33 euros, unos 16 euros por persona.
Otro de los primeros en viralizarse fue el cine suizo Cinema Pathé, que sustituyó las butacas habituales por más de una decena de camas de matrimonio con cabeceros ajustables, sábanas, mantas, almohadas y comida y bebida ilimitadas bajo el lema de “vivir una experiencia de lujo”. Por si fuera poco, el cine también ofrece un par de zapatillas para que los espectadores se sientan como si prácticamente no hubieran salido de su cama.