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Los catalanes somos gente de costumbres, fieles con las tradiciones heredadas generación tras generación. En el ámbito gastronómico, no es menor la de ir a buscar un pollo a l’ast el domingo para toda la familia (una tradición de dos generaciones: el pollo a l'ast se generalizó en Barcelona a principios de los años 60). Si os gusta este suculento pollo asado, debéis saber que ha abierto el restaurante Chickoa (Borrell, 85, 934 22 51 56) con la visión del pollo a l'ast de Paco Pérez, uno de los referentes gastronómicos de España con 5 estrellas Michelin. Asociado con el grupo Coma&Punto, Pérez explica que "Chickoa pretende rememorar el pollo ampurdanés, por eso utilizan hierbas de poblaciones del Empordà en vez de otras especias, para así aportar matices diferentes".
El punto fuerte de Chickoa son los pollos granja a l’ast elaborados en el horno de carbón con productos frescos y de proximidad con una mezcla de quince especias. Pérez otorga un protagonismo crucial a la esencia mediterránea en la alta cocina, como demostró en el Miramar o en el Enoteca del Hotel Arts.
Productos de proximidad con aromas del mediterráneo
La fórmula es clara: sacar partido de la versatilidad del pollo para crear una carta dinámica, donde destacan las alitas picantes, la focaccia de pollo al carbón con hierbas mediterráneas, la escalivada y el picantón cocinado al vacío y a baja temperatura antes de un final de brasa: sin duda el 'must' del nuevo restaurante. "El objetivo es crear un concepto divertido, a un precio asequible y que lo puedas degustar tanto en 10 minutos como durante una hora", señala el chef. Platos de asador gourmet que te hacen la boca agua: croquetas crujientes y cremosas, y hamburguesas de contramuslo, y con un tique por persona que ronda los 15 euros.
El buen uso del pollo tiene como resultado platos sabrosos, directos y eficaces. Por este motivo, cada vez hay más chefs de alta cocina que han redescubierto sus posibilidades.