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Una selección de las últimas series preferidas de Serielizados, los expertos en series que cada semana nos dicen qué tenemos que ver.
1. 'After Life'. Si Ricky Gervais ha sublimado algún arte, este es el del insulto. La lengua más corrosiva que desnuca a Hollywood cada vez que presenta los Globos de Oro vuelve a las series con 'After life'. La vida de un periodista de mierda, que trabaja en un diario de mierda, en un pueblo de mierda y con un día a día de mierda a raíz de la muerte de su mujer. El hijo depresivo de The office y el heredero natural de Derek. Os reiréis con la ‘o’, pero también lloraréis desconsoladamente. Disponible en Netflix.
A favor: Estamos ante una interpretación y guiones terapéuticos que desbordan honestidad. Gervais es un quejica nivel experto pero cada vez es más tierno. Un hijo de puta entrañable.
En contra: Los haters criticarán la serie porque no llega al nivel de The office o porque les recuerda a un Gervais ya visto. Es lo que hay. Ya lo hizo con 'Life’s too short' y 'Extras', series cortas y sencillas, pero brillantes. Como diría Gervais en 'After Life': "Fuck off!".
2. 'Mira lo que has hecho' (temporada 2). Una 'dramedia' de autor en la línea de 'Better things', 'Catastrophe' y 'Master of none'. En esta segunda temporada hay menos risas, más drama y más metaficción. Después de protagonizar la peli de Carlo Padial ('Algo muy gordo'), Berto Romero juega mostrando las costuras de la serie, detrás de la cámaras y con el constante juego autoreferencial. La evolución respecto a la primera temporada es total y nos confirma que tener hijos es un palo. Disponible en Movistar +.
A favor: Berto Romero rebajó su sueldo para cobrar lo mismo que su pareja en la serie, Eva Ugarte. Ambos clavan el rol de pareja joven que espera gemelos. Todo el realismo de la serie es gracias a la buena sintonía entre ellos.
En contra. En una serie costumbrista como esta, rodada y vivida en Barcelona, se agradecería de vez en cuando el catalán el algún diálogo, dando importancia al contexto. Sin tener esto en cuenta, la historia queda un poco deslocalizada.
3. 'Inside nº 9'. Los nostálgicos del mejor 'Black Mirror' ya tenéis nueva droga. 'Inside nº 9' es de esas series que no podía tener otro origen que no fuera Reino Unido. No hay nadie como los británicos a la hora de hacerte reír, llorar y acojonarte. Capítulos de menos de 30 minutos autoconclusivos que van del drama a la comedia pasando por el terror, pero con un común denominador: todo sucede dentro de espacios con el número nueve. Un aquelarre de géneros exquisitos. Disponible en Filmin.
A favor: Cada episodio es una metralleta con giros de guión brillantemente escritos y ejecutados. Cuando la hayáis devorado no os perdáis 'Psychoville' y 'The League of Gentlemen', las otras dos perlas de Steve Pemberton y Reece Shearsmith.
En contra: Con 30 minutos a veces no hay tiempo para empatizar con los personajes y la relación con la serie puede ser distante. No entréis en 'Inside nº9' buscando calorcito. Su fórmula es otra, dejarte siempre con ganas de más.
4. Wayne. ¿Os acordáis cuando YouTube era un agujero negro de vídeos de gatitos? Desde entonces la plataforma ha parido talentos como Casey Neistat y David Dobrik y desde hace unos meses ha dado un paso más con la producción original. La cosa se va de madre. 'Wayne' es la serie de los creadores de 'Deadpool', con un piloto que es un puñetazo en la boca del estómago. Un adolescente con un padre moribundo y una conducta cívica a la altura de la estabilidad familiar, es decir, nefasta. Disponible en YouTube.
A favor: La primera escena es de los mejores inicios de series que hemos visto últimamente: una manera de presentar el personaje principal sin casi líneas de diálogo magistral. ¿Por qué decirlo con palabras cuando lo puedes dejar claro con imágenes?
En contra: 'Wayne' recuerda a 'The end of the fxxxing world', una dramedia 'coming-of-age' milenial con un estilo de roadmovie. Pero cuando una buena serie nos recuerda a otra que nos ha gustado tanto es difícil no seguir viéndola.
5. 'Gente hablando'. Una serie sobre gente hablando y nada más. ¿Por qué pedir más cuando quien firma la historia es Álvaro Carmona? La sencillez brillante de este humorista reflejada en una serie. Cada cápsula está protagonizada por dos personajes. Una pareja de abuelos hablando sobre la masturbación o un cura y una mujer confesándose... Cotidianidad trufada de diálogos sublimes con un toque surrealista. Se os quedará impregnada en el hipocampo. Disponible en Flooxer.
A favor: Nos declaramos fans absolutos de Álvaro Carmona. Ya lo éramos de sus apariciones en el programa de Buenafuente, de dúo cómico con Tomàs Fuentes y de las entrevistas surrealistas en YouTube. ¡Ya era hora que tuviera una serie!
En contra: Sonará como una excusa por la idea de tener que destacar algún aspecto negativo de la serie, pero es malo y es cierto: se hace corta. Seis capítulos de 10 minutos es poca cosa. Esperamos la segunda temporada con ganas.