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Pasa de vez en cuando, un largometraje de presupuesto modesto se convierte en todo un fenómeno global que arrasa por su audacia y originalidad. Es lo que le ha pasado a 'El Hoyo' (Basque Films), una producción rodada en Puerto de Zorroza (Bilbao) que se ha convertido en la película española de Netflix más vista en Estados Unidos, llegando al top la semana pasada. Os damos cinco claves para entender el fenómeno cinematográfico de esta primavera.
1 – Cine de género de alcance universal
Encontramos a los protagonistas encerrados en una especie de prisión vertical. Dos ocupantes por piso y una plataforma repleta de comida que pasa una vez al día, aunque solo se detiene dos minutos por planta. Los de arriba comen mucho, a los de abajo no les llega prácticamente ningún bocado. Una metáfora política y social rodada en clave de thriller, ¡brillante!
2 – 'Catch all party'
El primer largo del director Galder Gaztelu-Urrutia atrapa a la perfección las constantes de género fantástico y por momentos su planteamiento nos recuerda cintas esenciales como 'Cube' de Vincenzo Natali. La virtud, además de un argumento trazado con tantas capas como pisos tiene El Hoyo, es saber aplicar la dosis justa de violencia –sin pasarse–, el punto adecuado de terror psicológico y no volverse nunca un plasta con el peso en el guion de los trasfondos reflexivos.
Foto: 'El hoyo'
3 – Grande, Ivan Massagué
Que Ivan Massagué da todos los perfiles ya lo sabíamos, no solo por el corto plano que nos ha dejado recientemente en La Villarroel de Barcelona con el musical 'Aquella nit', también como un actor, no de carácter, sino carismático. No es poca cosa resistir la frenética evolución de su personaje, bañarse en la angustia. Su relación no siempre amable y complaciente con la cámara es uno de los logros de la fotografía del film.
4 – Gusto por los detalles
No solo Massagué llena la pantalla. Antonia San Juan brilla compasiva saliendo de su registro habitual, y Zorion Eguileor con su causticidad es todo un descubrimiento. Todas las piezas van encajando en una producción que, sin olvidar sus limitaciones de presupuesto, sabe hacer de la necesidad virtud. Los detalles tratados con cariño son un bombardeo de estímulos que redondean esa atmósfera opresiva que es la base de la película.
Foto: 'El hoyo'
5 – Clamor popular
Aunque su paso por salas fue modesto (no llegó a los 37.000 espectadores), su estreno en las plataformas digitales ha sido fulminante, llegando a buenas posiciones no solo en EE.UU, también en Latinoamérica y algunos países de Europa como Francia y Alemania. Venía avalada por un premio en Canadá y después en el Festival de Sitges se llevó los galardones a la mejor película, dirección novel y el del público. Ahora recibe el mejor galardón posible, el apoyo de la audiencia global.