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No hay duda de que en este 2020, si algo ha revolucionado el mundo de la sexualidad ha sido el famoso succionador de clítoris: ha proporcionado, en sólo un clic, orgasmos de película y en tiempo récord a miles de mujeres en todo el planeta, que ya tienen en su mesilla de noche el aliado perfecto para las noches más calientes. Pero, eh, penes del mundo, no tengáis envidia: existe también no uno, sino varios succionadores pensados para vosotros que os llevarán al nirvana de la excitación. Te damos algunos motivos para que os introduzcais (siempre con lubricación) en este mundo de placer intenso.
1. Vibraciones para todos los gustos
Al igual que su homólogo para el clítoris, el succionador para penes permite regular la intensidad de la vibración para adaptarla a tu gusto. Hay modelos con dos motores y catorce programas de vibración que comienzan con una intensidad suave y acabarán con una potencia que te quedarás en shock. ¿Hasta qué nivel estás dispuesto a llegar antes de explotar de gusto?
2. Calor y sonido al servicio del placer
Quizás nunca hubieras pensado que puede ser de lo más excitante tener tu pene a 40 grados de temperatura, ¿verdad? O seguramente te cuesta creer que las ondas de succión a través del sonido, como si se tratara de un altavoz, pueden tocar las terminaciones nerviosas de tu mástil y hacerte retorcer de placer, ¿verdad? Quizás es el momento de sacudirse todos estos prejuicios y empezar a jugar con las maravillas de la tecnología que te proporcionan los succionadores.
3. Un diseño sin binarismos
Aquellas personas que les tiraba atrás que, hasta ahora, muchos de los masturbadores para penes terminen respondiendo a una visión heterosexual de la sexualidad y tengan formas de vulvas o bocas femeninas están de enhorabuena: el diseño de los succionadores para ellos no busca marcar el aspecto realista ni ninguna expresión de género determinada, lo único que importa son las sensaciones que da. ¡Cierra los ojos y deja volar tu imaginación!
4. Comodidad y adaptación para cualquier situación
Para disfrutar plenamente del succionador masculino, la clave está en no moverse mucho y dejar que sea él quien trabaje. Por eso es un juguete que puede dar más autonomía y más placer a aquellas personas que tengan dificultades motoras y que les cueste más hacer los movimientos masturbatorios con la mano. Además, la mayoría de modelos son sumergibles y se pueden utilizar mientras estés disfrutando de un baño relajante. Más confort imposible.
5. Para gozarlo en la intimidad
Aunque las diferentes marcas de succionadores para ellos (Satisfy, Lelo, amantis...) piensan en la autoestimulación y en explorar la sexualidad propia, siempre podemos introducirlo en un encuentro sexual con nuestra pareja o parejas. Por ejemplo, deja que sea la otra persona quien controle la vibración o el calor que aplica tu juguete o intercambia la acción del masturbador con otras prácticas como una felación u otros estímulos en zonas erógenas como los pezones, el cuello, la barriga... Irresistible, ¿no?