La compañía italiana Teatro delle Briciolen se ha 'inventado' un formato teatral en este espectáculo. Dos manipuladoras se encargan de crear la historia pero los actores y las actrices no son personas, son libros pop-up, aquellas lecturas que cuando las abres despliegan figuras y siluetas.
A través de sus páginas conoceremos la historia de un niño de papel y una esfera pequeña misteriosa asociando sentimientos con formas y colores, pero también con ruidos que permiten a la compañía explorar el imaginario infantil.