James Algar, Samuel Armstrong. 1963, EE.UU. Doblada al castellano
Un trabajo experimental fascinante y casi sin diálogos. Se trata de siete secuencias que ilustran ocho fragmentos de piezas musicales. Como si se tratase de un teatro de verdad, la película empieza al abrirse un telón y vemos a músicos reales y en la penumbra, un narrador va introduciendo las distintas piezas y la animación va enlazándose a lo largo de toda la película. ¡El conocido Mickey Mouse debutó en un largometraje con esta película tan especial!