El Cau

¡Lo hemos encontrado!, un espacio pensado para la diversión en familia, no sólo como espacio de recreo infantil y aburrimiento paterno. Se llama El Cau y, a pesar del nombre, no es un agujero oscuro, todo lo contrario. Es un local de más de 200 metros cuadrados donde predomina el blanco y la madera clara y donde se respira buen rollo. Está triunfando, así que recomiendan reservar, sobre todo el fin de semana.

Loren echaba de menos un espacio así, donde disfrutar plenamente con sus hijos, y en vez de esperar a que alguien tuviera la idea, decidió cambiar sus prioridades en la vida y meterse en esta aventura. "El lema es 'pásalo bien y respeta a los otros'. Es un espacio para compartir un rato de juego con tu hijo", nos dice. Primero de todo, ¡zapatos fuera! Los niños están todo el rato en el suelo y los más pequeños se lo meten todo en la boca, así que es la mejor manera de mantener el espacio limpio.

El rey de El Cau es una especie de pasillo de unos 20 metros con un tobogán, juguetes, telas para subir, peldaños, texturas... Y si tenéis niños de 0 a 3 años, tranquilos, podéis entrar con ellos. De hecho, las mañanas son para los más pequeños. Hay zonas blandas, juguetes que estimulan la psicomotricidad y una zona de cafetería para los padres. Es una forma de que los niños que no van al cole ni a la guardería socialicen con otros niños. Por la tarde, los más grandes son los dueños, pero "se respetan mucho entre ellos", explica Loren.

Al final de la sala hay una zona con un escenario donde se hacen obras de teatro y de títeres y actividades dirigidas, así como fiestas de cumpleaños. Hay monitores que están pendientes de los niños y también los animan a hacer un montón de cosas, ¡así vosotros podéis descansar!

"En la cafetería pongo música para adultos, así los padres, abuelos y canguros pueden dejar de escuchar Cantajuegos un rato", ríe Loren. ¡Querréis ir aunque no tengáis hijos!