Juntos hicieron historia. Fusionando la capacidad para escribir canciones memorables con lo que se llamó electrónica inteligente, Ben Gibbard (Death Cab for Cutie) y Jimmy Tamborello (Dntel) redefinieron lo que debía ser el pop en el siglo XXI. La obra maestra se llamó 'Give up' (2003), el único álbum que hicieron juntos, y los veinte años de su aparición ya merecía una gira como Dios manda.
Pero es que además el 'Transatlanticism' de los de Gibbard también cumplía veinte años. Pues "venga, vamos", debieron de decir, y nosotros rezamos para que pasaran por Barcelona. El tour, que agotó las entradas en actuaciones consecutivas en el Madison Square Garden de Nueva York y en el Hollywood Bowl de Los Ángeles, llega finalmente a nuestra ciudad, este 27 de agosto en el Poble Espanyol. Será una gran celebración para todos los que vivieron el cambio de milenio con dos discos inolvidables grabados con un presupuesto de risa para la época (20.000 dólares).