Es la voz sensual que ha mecido a reinas del neoperreo como Tomasa del Real y Ms Nina en duetos de reggaetón elegante que sudan sensualidad como 'Tu señora', 'Noche de verano' y 'Te llamé'. Ahora Talisto se presenta con el EP 'Síntesis morena' (2018). Entrevista con este productor y cantante chileno establecido en Suecia que demuestra que el reggaetón no tiene por qué ser sexista.
Te hemos conocido de la mano de dos mujeres, Tomasa del Real y Ms Nina. Y tus temas no explotan los clichés sexistas del reggaetón. ¿Otro reggaetón es posible? ¿Cómo tiene que ser? ¿Hay un público esperando para bailarlo?
Es posible, y creo que son los medios y los clubes los que tienen la responsabilidad de romper con los estereotipos dándole espacio a voces más diversas. La sexualidad explícita que transpira el reggaetón no tiene por qué ser negativa y ampliando los discursos se amplían también las posibilidades para desarrollarla. También creo que es una cuestión de forma y fondo. Yo me inspiro en el reggaetón como forma y le debo gran parte de mi éxito, pero el fondo lo pongo con mi producción, voz y letras que se inspiran en otras cosas también. Que haya gente que aprecie esto me dice que sí, es posible. Y tener la oportunidad de ir a tocar a Barcelona en el escenario principal del Razzmatazz es una prueba que hay un público que quiere bailarlo. Ahora, el nivel de masificación actual del reggaetón hará que algunos se aburran, pero a nivel global aparecen nuevas asimilaciones interesantes, inspiradas en el reggaetón pero que en el futuro quizás irán más allá. Se puede interpretar de forma muy personal y eso es lo que yo trato de hacer.
¿Cual es tu bagaje musical cuando llegas a Santiago de Chile y entras en contacto con el reggaetón? ¿Era más bien anglosajón o ya venías de escuchar música latina? ¿Para ti es un amor a primera vista o tienes que vencer tus propios prejuicios para entrar en el reggaetón?
Creo que tuve conciencia del poder de la música primero y de las fronteras del mundo después. Eso me ayudó a escapar de la mentalidad provincial de la que venía cuando llegué a Santiago. Aprendí inglés viendo MTV y descubrí a Kraftwerk un día que fui a la radio local con un cassette a pedir que me grabaran el tema que usaban para anunciar goles en los partidos los domingos. Y la música latina siempre estaba ahí, en las calles, las radios, los cumpleaños. Mi vieja era de baladas 'cebollentas' como se dice en Chile, de esas que te hacen llorar, y mi viejo era de poner a todo volumen los sábados tropicales de la tele argentina mientras yo trataba de aprender a tocar bajo en el cuarto de al lado escuchando, no sé, New Order. Ahí me di cuenta que no hay línea de bajo indie que le haga el peso a la desfachatez del bajo cumbiero. Entonces yo crecí con toda esa mezcolanza y absorbí todo sin tanto filtro.
La cumbia sudamericana que apareció en los 90 ('villera' en Argentina, 'sound' en Chile, hecha con sintetizadores, keytars y baterías electrónicas en vez de orquestas) sufría entonces los mismos estigmas clasistas y racistas que le tocó al reggaetón cuando llegó después. Pero para entonces yo ya estaba programado para dejarme llevar por el baile desprejuiciado, por lo que sí, fue amor a primera vista. Pero pasarían años hasta que le pierda el miedo a explorarlo como productor.
Tanto tu voz como tus producciones tienen una elegancia y sensualidad delicada que te distingue de la mayoría de artistas de reggaetón, y que hace que casen muy bien entre ellas. ¿Te costó encontrar tu voz, un estilo propio?
Sí, sobretodo con mi voz, me tomó tiempo encontrar esa autoconfianza de decir 'yo puedo frontear esta canción' porque no la usaba tanto. Era más de cantar sólo y en la ducha, bien bajito, casi susurrando, quizás de ahí viene el estilo que fue adquiriendo después. No me dí cuenta hasta que 'Tu señora', el primer single, empezó a pegar, recién ahí pude ver el efecto que tenía en la gente y que por ahí se abría una puerta a lo desconocido, porque no tengo referentes directos a la hora de cantar como canto.
¿Qué referentes tienes, tanto como productor como como cantante? ¿Cómo han influido lo que ha acabado siendo 'Síntesis morena' (2018)? ¿Qué querías conseguir con el EP?
Las influencias fueron muchas, a veces inconscientes y sería injusto nombrar sólo a algunos pero si me obligan diría que como productores de reggaetón el Musicólogo y Menes, Dj Joe, Dj Blass, Montana the Producer, Luny Tunes y Sky, que han sido algunos de los más innovadores con el uso de VST’s y sintes en el género. Las reggaetoneras Ivy Queen, Tomasa, Ms Nina, la Favi, Rosa Pistola, Bea Pelea, Missil, Planta Karnivora. Los latinos del synthpop romántico/duro/sensual: Jorge González (época del 'Corazones'), Gabi Delgado de DAF, Federico Moura de Virus. Mis contemporáneos del club experimental: Dinamarca, que coprodujo 'Desierto', e Imaabs, que masterizó 'Síntesis morena'. Y los artistas visuales FIFA 2000, Flavia Paravisi y Kristýna Kulíková.
Con este EP quería reflejar de dónde vengo y hasta dónde había llegado buscando mi propio sonido con influencias de ayer y hoy, mirando hacia adelante. Y conseguir que la gente se deje llevar por la música y mueva el el cuerpo con el eje en las caderas. Por eso, que alguien con el corazón roto me escriba que mi música le recuerda cuando hacía el amor escuchando el EP con su ex, como me pasó ayer, me hace sentir que sí, lo estoy consiguiendo.
¿Estar en Suecia, lejos de Latinoamérica, ayuda a tener un estilo distintivo? ¿O dificulta hacer carrera como productor de música urbana de raíz latina? ¿El reggaetón ha desembarcado en Suecia?
Sí, diría que ayuda. La diáspora latina es grande y está bien presente, como productores y consumidores. Estocolmo tiene una tradición de industria musical establecida, con un pie en la ciudad y el otro en el mundo. Dentro de la música urbana hay varios colectivos y estudios de grabación. Conozco a algunos, no necesariamente tenemos que ser amigos entre todos pero sí hay mucho respeto. Con el Dinamarca somos amigos y tratamos de ayudarnos. Luego están los Salazar Brothers, también de origen chileno, que fueron los primeros en producir hip-hop en sueco en los 90 y hoy dominan las radios de música urbana produciendo a artistas locales, muchos de ellos haciendo reggaetón. Obviamente hay ciertas problemáticas de jerarquías y privilegios dependiendo de tu situación social, color de piel y contactos, pero la escena en general es bastante diversa y hay muchos productores y DJs con raíces en Latinoamérica, el caribe, áfrica y el medio oriente sonando fuerte. Por lo que la música urbana de baile que suena hoy allá está inspirada en el reggaetón pero también el dancehall, soca, kizomba, trance, pop, músicas tradicionales, etc.
Te hemos oído en bastantes duetos. ¿Qué te interesa de este formato de canción?
Me interesa la posibilidad de poder expandir los límites de cada uno como artista. Vas conociendo como otras personas trabajan y al mismo tiempo te vas conociendo mejor a tí mismo. Al comienzo puede ser necesario encerrarse a trabajar solo, para encontrar un sonido, una identidad, una voz propia, pero colaborando con más gente logras ampliar tus capacidades, aprender del otro, llegar a otras audiencias y hacerte aún más fuerte.
¿Cómo es tu directo? ¿Como combinas tu rol de productor con el de cantante en directo?
Voy a hacer un directo un tanto basado en la gira por México y Centroamérica, donde presenté 'Síntesis morena' en septiembre de 2018, con algunas sorpresas. El foco estará en el perreo, el canto y el baile por sobre el rol de productor. Voy a dar lo mejor de mí y espero la gente lo goce hasta el suelo.