Cambiar el mundo. Esto querían Andy McCluskey (voz y bajo) y Paul Humphreys (teclados) cuando en 1978 formaron Orchestral Manoeuvres in the Dark, una declaración de intenciones en cinco palabras: eran diferentes. El punk estallaba en Londres, pero en las afueras de Liverpool, ajenos a los imperdibles y el tartán, el dúo encontró su manera de rebelarse, cambiando las guitarras por sintetizadores, transitando la autopista asfaltada por Kraftwerk.
Desafiaban el éxito, pero sin buscarlo lo encontraron con hits como 'Enola Gay', de su segundo álbum, 'Organisation' (1980), y 'Souvenir' y 'Joan of Arc (Maid of Orleans)', del tercero, Architecture & Morality '(1981). El experimental 'Dazzle ships' (1983) fue un harakiri comercial y las presiones de la industria los empujaron hacia el pop de consumo rápido, pero la agonía de la gallina se prolongó hasta mediados de los 90 después de poner media docena de huevos de latón. Reformados en 2010, presentan el tercer LP de la segunda era de OMD, 'The punishment of luxury' (2017).