El Liceu comienza en 2019 con un éxito de público abrumador y entradas agotadas para disfrutar de la emoción intensa de 'Madama Butterfly', la popular ópera de Giacomo Puccini que plasma la tragedia de la geisha Cio-Cio San. El coliseo de la Rambla repone para la ocasión el funcional y discreto montaje de Moshe Leiser y Patrice Caurier que estrenaron en 2006, una coproducción del Covent Garden de Londres y el coliseo de la Rambla ambientada en un Japón de postal, tan tópica que incluso incluye vistas del puerto de Nagasaki en el primer acto.
El director italiano Giampaolo bizantino apuesta por los colores exóticos y resalta la inspirada vena melódica pucciniana en una vigorosa lectura, aunque el fragor orquestal no pone las cosas fáciles a algunas voces del notable elenco. Triunfo espectacular, en su debut liceísta, de la soprano armenia Lianna Haroutounian, memorable y emotiva Cio-Cio San, de acentos intensos que crece sin sensiblerías a medida que su destino trágico va tomando cuerpo en la escena y en la música.
En el resto del reparto, dominado por voces españolas, destaca el potente Pinkerton del tenor Jorge de León, de fraseo poco refinado, pero con agudos de impacto; el barítono Damián del Castillo es un Sharples de nobles, líricos y sobrios acentos, y la mezzosoprano Ana Ibarra ofrece una cálida, musical y emotiva Suzuki. Muy bien perfilado el Goro del tenor francés Christophe Mortagne y buena actuación del coro en la preciosa escena 'a bocca chiusa'.