Telefon Tel Aviv
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Lapsus, lejos de los tópicos

Este sábado llega una nueva edición del Lapsus, el festival de música electrónica del CCCB

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Entre los festivales de música electrónica de la ciudad, el Lapsus parece pequeño por fuera, pero es de los más grandes por dentro. La tarea de su equipo siempre ha ido en la misma dirección, durante cuatro ediciones: traer a tocar y pinchar a Barcelona aquellos artistas que se mueven fuera del radar de los clubes de siempre y de los festivales consolidados. Ir un paso más allá –siempre en un marco entre la música de baile compleja y los sonidos experimentales amables– y abrirnos las orejas con creadores de una calidad inmensa y un seguimiento de culto. Además, lo hacen en un entorno cómodo cómo es el Teatre del CCCB, un rincón íntimo donde –con no más de 500 personas en la sala– disfrutaremos de una experiencia privada, con sabor underground.

Este año, los que diríamos que son las cabezas de cartel del Lapsus son dos nombres en realidad para minorías selectas: Telefon Tel Aviv, un proyecto americano de techno paisajista, con ritmos oblicuos y melodías encantadoras, y Steve Hauschildt, antiguo miembro de la banda Emeralds que hace cuatro años que publica álbumes de electrónica inspirada en los sonidos cósmicos de los años 70, un maestro en el arte de la levitación.

A partir de aquí, el resto del cartel del Lapsus es exquisito y preparado para generar sorpresas y entusiasmos. Por ejemplo, SKY H1, una joven productora belga que se mueve a medio camino entre el techno anguloso y el vaporwave –ambiente etéreo con melodías pop–, y MNLTH, un protegido de Aphex Twin especializado en torcer al máximo la cadencia habitual de los ritmos de baile, hasta transformarlos en un delirio.

habrá representación local –Airaboi y Clip, dos jóvenes maestros del deep house elegante, y Azar, trío que hará una larga improvisación alrededor del techno y el dub– y nombres que apenas ahora empiezan a jugar un papel destacado en el circuito internacional de la música electrónica, como el del alemán Luca Lozano y la rusa Machine Woman. Una tarde entera de descubrimientos, acompañadas por visuales hipnóticos: si en música de baile te gusta ir más allá de los tópicos, el cuerpo te está pidiendo ir al Lapsus.

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