Ya hace 25 años que Ignasi Terraza, uno de los más grandes pianistas de nuestro país, dio su primer concierto a oscuras. Se trata de una experiencia sin luz ni palabras, en la que la conexión entre público y artistas debe darse exclusivamente a través de la música, sin más distracciones. Terraza, que se quedó sin visión de pequeño, creó una experiencia inmersiva –esta sí que lo es– que nos hará replantear nuestra presencia como espectadores en un concierto de jazz.
En formato de trío –acompañado por Giorgos Antoniou al bajo y Esteve Pi a la batería, Terraza ofrecerá en la nueva Sala 3 del Jamboree ocho conciertos en cuatro días, a dos sesiones por día. Cada actuación será única y no solo porque que Terraza sea un gran improvisador, sino porque interpretará repertorios distintos cada vez.
El pianista encara esta serie de conciertos después de haber sido nombrado doctor honoris causa por la Universidad Politècnica de Catalunya (UPC) y de haber recibido el Premio a la Trayectoria por parte de la Asociación de Intérpretes y Ejecutantes (AIE).