Holly Herndon busca el sentimento

Para Holly Herndon la tecnología tiene dos caras: una de maravillosa –conecta la gente– y otra de terrible –se mantiene en constante observación–. Esto lo traduce en directos, donde la señal de tu móvil y los ritmos de baile se transforman en poesía. Tras su directo en el Sónar del 2015, ahora vuelve al ciclo DNIT del Caixaforum.

A tus conciertos la gente envía mensajes y forma parte del espectáculo. Es el público un instrumento?
Holly Herndon: Diría que sí. La interacción con la gente me ayuda a cuantificar los sentimientos que hay dentro de la sala y a transformarlos en sonido.

Tu lenguaje es complejo, pero a veces incluyes un ritmo techno ballable. Qué efecto buscas?
Esto es como la sal: necesitas un poco porque la comida tenga mejor sabor, pero si añades demasiado no te parecerá bueno! Cuando hacía conciertos más de ruido detecté que la gente reaccionaba bien si había un ritmo por debajo. Si conectas cuerpo y mente, los resultados son fabulosos.

Te cuesta encontrar nuevos sonidos? Es decir, hasta qué punto se puede ser experimental hoy?
Escucho cosas que parecen experimentales, pero me suenan conservadoras, y también escucho canciones pop que me parecen muy atrevidas. Si hago algo que me suena familiar, normalmente lo borro. Es muy difícil encontrar sonidos nuevos, sí.

Los temas de tu música son muy actuales: sistemas de espionaje, internet... Crees que con la nueva situación política en los Estados Unidos tendrás ideas nuevas?
Creo que sí, no puedo estar haciendo siempre canciones sobre lo mismo. El gran reto es actualizarme. Por ejemplo, ahora, cuando pasas la frontera, te miran incluso el Facebook!

Estás haciendo el doctorado de filosofía en la universidad de Stanford. La dedicación a la música te permite compaginarlo?
Es complicado, pero intento estudiar siempre que puedo.