Sabíais que la Orquesta Platería nació para tocar una única noche, el fin de año de 1974, en la mítica sala Zeleste? Los músicos Jaume Sisa, Gato Pérez y Albert Batiste tuvieron la idea de crear la formación, sin saber que tendría una vida tan larga ni que pondría la banda sonora de unos años que dejaban atrás la oscuridad y apostaban por la alegría de vivir y por una libertad recién estrenada. Detonante del fenómeno de las orquestas de baile, la Platería recreó con humor y alegría el repertorio musical de los abuelos (de Machín a Carosone, pasando por Pérez Prado) y también popularizó temas que se convirtieron en himnos de los nuevos tiempos como Ligia Elena, Corazón loco o La rumba de Barcelona.
Todas volverán a sonar en un concierto que pone en marcha la 40ª edición del Grec Festival de Barcelona y que, con la dirección artística del crítico y programador Albert Puig, estreno una escenografía que está llena de elementos que remiten a Pedro Navaja, uno de los trabajos más icónicos de la formación. Una exposición que recuerda cuatro decenios de música popular le ofrece motivos añadidos más que suficientes para vivir una noche de fiesta con el Festival de Barcelona y con una formación que es historia viva de la música catalana.